Capítulo 4

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Eliette:

13 de febrero, 10:30 pm, en unas pocas horas va a ser mi cumpleaños, una sonrisa amplia se forma en mi cara cada que miro el reloj, el corazón se me acelera al mismo tiempo que las ansias aumentan y el tiempo pasa lentamente, mis padres me permitieron hacer una fiesta, aunque hay más probabilidades de que nadie venga por San Valentín, pero como dicen por ahí, 1% de probabilidades, 99% de fe.

Mi energía se empieza a disipar cuando empiezo a escuchar un alboroto proveniente de la sala. Acá entre nos la curiosidad pudo más que yo así que fui a ver de qué se trataba.

—¡¿Enserio vas a empezar con tus dramitas ahora?! —oigo gritar a mi papá desde el pasillo.

—¡Pues disculpa, pero no voy a permitir que andes de amores con una jovencita de 20 años mientras que yo ando como una esclava en esta casa con el par de mocosos que me diste! —No logro comprender qué se supone que está pasando.

Los gritos bajaron de una forma extremadamente notoria, así que decidí acercarme un poco más para escuchar mejor.

—No sé por qué me estás reclamando cuando tú has hecho lo mismo anteriormente.

—Al menos no era un chico que podría ser mi hermano menor.

Me dejé caer sobre una pared ni bien salieron las palabras de su boca mi mente estaba dando vueltas y muchas preguntas surgían dentro de ella, ¿Cuánto tiempo se están engañando? ¿Por eso enviaron a Dove al internado? ¿van a separarse? ¿van a separarnos a mi hermano y a mí? ¿ahora tendré otra mamá u otro papá?

Quería llorar, quería llorar y no detenerme, esto no podía estar pasando, se supone que ellos dos se aman y que vivirán juntos para siempre, ¿Cuándo fue que el cuento de hadas se convirtió en uno de terror? No entiendo nada de lo que está pasando.

Regresé a mi cuarto con la cabeza en shock y cerré la puerta bajo llave, todo esto no tenía sentido ¿Cuando fue que dejaron de amarse? No entiendo cómo es que ocurrió todo esto.

Sin saber qué más hacer me fui a dormir, aunque al inicio el sueño se tardó en llegar, a lo mejor todo esto era una pesadilla de la que iba a despertar pronto ¿cierto?

***

Ya eran las 10:00 de la mañana del 14 de febrero y con algo de pesadez me levanté de la cama, me lavé la cara y los dientes y me encaminé a la cocina en busca de mi desayuno.

Cualquier rastro de buena energía que se pudiera haber presentado desapareció cuando noté que mis padres aún estaban peleando, y por cómo iba el ambiente, parecía que las cosas iban a empeorar dentro de muy poco.

No sé si quien actuó fue mi curiosidad o mis ganas de detener su pelea, pero mis pies empezaron a caminar hacia allá y no pude detenerlos.

— Buenos días.

TONTA, ¿enserio eso es lo primero que se te ocurre? —cerebro por favor ahora no.

Ambos responden con un no tan cálido buenos días y vuelven a "su rutina" fingiendo que no ha pasado nada. Mi mamá empieza a servirse un cereal con leche —que luego sé que es para mi— y mi papá termina de beber su café. No hace falta decir que la tensión en el lugar era más que evidente.

—¿Emocionada por tu fiesta cielo? —dice mi mamá rompiendo el pequeño gran silencio.

—-Un poquito si —le respondo limpiando me la boca.

—¿Tus amigas te dijeron si vendrán?

¿Cómo hago para explicarle el simple hecho de que mi vida social se limita a mi hermano mayor, mis primos y mi mejor amigo?

Una Chica Atrapada en sus problemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora