Daniela se encuentra perdida en sus pensamientos cuando Carlos se sienta junto a ella, tira su mochila a un lado de la mesa y se reclina hacia atrás cansado como si hubiera estado sentado durante dos horas en el infierno de las clases.
- Hola Daniela.
Daniela asiente con la cabeza en señal de saludo, sus ojos hundidos observando algo delante de ella. Carlos frunce el ceño y mira a su alrededor para ver si alguien más piensa que la morena está más rara de lo normal.
- Eh, Daniela, ¿estás bien?
La morena parpadea y respira hondo mirando a su alrededor para ver si la clase ya ha empezado.
- Mmhm, perfecta - dice ella, moviéndose en su asiento para encontrar la postura ideal para durante la clase.
- Vale, está bien, no es que no te crea, pero no te creo...-dije Carlos cruzándose de brazos - ¿Problemas con Poché otra vez?
- Es un modo de decirlo - dice Daniela con sarcasmo.
Carlos espera pacientemente mientras gira su bolígrafo en su mano tatuada unas cuantas veces más.
- Es que seguimos sin hablarnos, así que no sé que hacer y ella no quiere decirme que coño le pasa - suspira dejando caer los hombros - Solo sé que tiene algo que ver con Taylor, pero joder, nunca le ha importado ¿sabes? De todas las otras personas con las que he salido, nunca le ha importado, aunque nunca las había llevado a casa... ¿Se supone que tengo que dejar lo que sea que tenga con Taylor y esperar que volvamos a la normalidad? ¿Qué tipo de amiga te hace hacer eso? - el tono de voz cada vez era más elevado - Y además de todo eso, no puedo dejar de pensar en ella constantemente, ¡hemos sido amigas tanto tiempo que ya no puedo concebir una vida sin ella! ¡Joder! - finalmente se lleva las manos al rostro intentando ocultar la frustración.
Carlos la miró con los ojos asustados. No sabía que hacer para poder ayudarla, pero no le gustaba ver como se torturaba a sí misma por algo que no era culpa suya.
- Mira, no conozco su historia en profundidad para poder opinar, pero creo que necesitan dejar de ser unas idiotas y hablar cara a cara ¿sabes? La encierras en cualquier habitación contigo y le impides que salga, yo que sé - intenta bromear, aunque la cara que le enseña Daniela hace que se lo piense mejor antes de seguir por ese camino - Daniela, es difícil intentar arreglar las cosas cuando no sabes lo que está pasando, te entiendo perfectamente créeme. Creo que si ella no quiere hablar contigo lo mejor que puedes hacer es obligarla a escucharte, decirle lo que sientes, entonces el balón estará en su cancha y tal vez eso la motive a contarte que pasa.
- Pero... ¿y si nunca me lo cuenta? ¿Y si ya es demasiado tarde? - dice la rubia en voz baja.
- Nunca lo sabrás si no lo intentas, es mejor vivir con las consecuencias que vivir con la duda de lo que podría haber pasado.
- Pero me odia, Carlos.
- No, eres demasiado linda para que alguien pueda odiarte - lo dice mientras la toma por las mejillas, apretándoselas hasta que forma una boca de pez en sus labios - Lo más probable es que esté pasando por la misma mierda que tú, pero de un modo diferente ¿Sabes? - Daniela respiro hondo y asintió.
- Ya, solo necesito encontrar el modo de hablar con ella sin que salga corriendo.
- Sí, eso es - le dice Carlos sonriendo.
Daniela no sabía lo mucho que necesitaba charlar con Carlos hasta ese momento. ¿Quién le hubiera dicho que el chico con pintas de rebelde iba a acabar siendo uno de sus mejores confidentes?
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Atrévete a quererme [Terminada]
FanfictionCalle y Poché han sido mejores amigas desde que intentaban matarse mutuamente a los cinco años hasta el accidental beso que lo cambió todo. Con la nueva mudanza, su relación de "amigas con derecho" experimentará algunos cambios, especialmente cuando...