Cachos de mi alma

Furiosa

Amordazada por lo errores de otros.
Se cae a cachos mi conciencia.
Tengo una soga en el cuello ,que me ahorca y me aprieta.
Un pasado que no logro pisar.
Un presente del que no sé si podré escapar.
Se me traba la lengua al intentar rezar.
¿Dónde está ese Dios que se supone que me tendría que ayudar?
Derramo mi furia con palabras que se quedan enterradas.
El subsuelo las reclama y no puedo recuperarlas.
La verdad se me sale por los poros.
No puedo.
No puedo callarme.
Infinitud de sentimientos me invaden.
Desolación.
Enfado.
Impotencia
¡Cuánto descaro!
Prisionera de otros prisioneros.
En esta vida no se puede ser sincero.
No hay manos a las que aferrarse ,que me puedan levantar.
No hay hombros en los que apoyarse cuando quiera llorar.
Ellos forman parte de la tristeza que me hace delirar.
Ni siquiera pienso que este poema sea bueno ,tan solo me quiero expresar.
La imperfección se respira en el ambiente.
No soporto a esos incrédulos.
Estas letras no sirven para nada , las veo aparecer por la pantalla mientras que mi furia sigue sin irse.
Nadie entiende mis cicatrices,pero yo sí tengo que entender las de los demás.
Pago con creces por lo que yo no elegí.
Pago con creces lo que yo no quise vivir.
Todos víctimas y quizá victimarios.
Siguen bebiendo el veneno que jamás tenían que haber probado.