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Las puertas de vidrio se abrieron automáticamente al sentirlo venir. Las vacaciones de víspera de Navidad seguirían hasta el 3 de enero del siguiente año pero Felix no sentía ningun entusiasmo por las fiestas. Como dijo su mamá, capaz es la adolescencia.

Entro a la tienda para refugiarse del frío que había afuera teniendo que aguantar las horribles y repetitivas canciones de navidad. Era un sacrificio que tenia que hacer para conseguir una bebida caliente. Cruzo todo la tienda en dirección a los expendedores de agua caliente que la gente utilizaban para hacer los ramen instantáneos. Agarro un vaso desechable de cartón y lo lleno de agua, de lo que tenia entendió el consumo de esa agua era gratis así que no se preocupo mucho. Después de llenarla saco del bolsillo de su abrigo un sobre de té, era de manzanilla, el té negro era demasiado fuerte para el rubio. Lo introdujo en el vaso de cartón y espero. Ya tenía un té improvisado sin gastar plata.

Era 27 de diciembre, ya había pasado Noche Buena y Navidad y lo único que se hacía ahora era contar los días con desesperación hasta que por fin se acabe el año.

Felix pasó Navidad solo.

Bueno no exactamente solo, tenia a sus padres. Pero no era lo mismo. Era la primera Navidad lejos de casa.

Su madre no había visto la necesidad de cocinar una cena de navidad si eran solo ellos tres entonces cada uno paso la noche en su cuarto. Aunque su padre tocó su puerta unos minutos pasadas las 12am para darle un regalo, un diccionario de coreano tamaño bolsillo.

Felix jugó con la bolsita de té en su vaso para que esta suelte más sabor y se enfríe. La idea tampoco era tomar agua caliente con sabor. La tienda no era muy concurrida, de vez en cuando entraban personas para comprar alcohol o algunas papas para comer en una reunión familiar. Las personas compraban las cosas rápido porque era mejor estar en una de esas reunión en una casa caliente a una tienda en la estación de servicio con música navideña digna de tortura, pero tampoco era para quejarse.

Felix acerco el vaso a sus fríos labios para tomar un poco del té que estaba preparando, soplo el líquido antes de hacerlo. La idea tampoco era quemarse.

- Lix que sorpresa encontrarte aquí -

Felix dio un salto en su lugar al escuchar esa voz derramando la mitad del contenido del vaso de cartón sobre él.

Era Minho.

El té había sido derramado en su abrigo y en su mano derecha la cual le comenzó a arder por la quemadura que había hecho el líquido.

- ¿Dios te asuste? Perdóname Lix - hablo el mayor con preocupación agarrando la mano del menor que se estaba poniendo cada vez más roja. Felix solo ahogo un grito de dolor.

- ¿Disculpe tiene hielo que nos pueda prestar? Mi amigo se acaba de quemar - grito desde su sitio Minho dirigiéndose a la chica que se encontraba en la caja. La joven asintió y se fue a buscar lo que había pedido el adulto.

Felix miraba a Minho sin moverse o soltar algún ruido de dolor. Dirigió su vista a su mano quemada. Se estaba poniendo muy roja en comparación a la pálida mano de Minho que la agarraba.

Las manos de Minho estaban frías. Felix pensó que no era necesario una bolsa de hielo.

- Hace tiempo no nos vemos - Felix levanto su cabeza para ver al adulto a los ojos - Lindo volver a encontrarte - el menor contesto con una sonrisa.

- También lindo verte Minho - respondió Felix.

Unos segundos después llego la cajera con una tela con hielo que, literalmente, era hielo que había afuera de la tienda envuelto en una tela cualquiera.

Internet Friends - minsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora