Capitulo 4

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No me acordaba de Anna, con todo lo de Leo me había olvidado completamente de ella no sabía nada de él, ni de lo que paso en Roma, no había hablado con ella aun.
Ya estaba en el pueblo y le mande un mensaje para quedar con ella así que deshice mi maleta y fui a ducharme, estaba más contenta de lo normal, más animada y mi madre eso lo noto. Decía que estaba extrañamente contenta y que mis ojos tenían un brillo especial, la verdad, me sonó absurdo y cursi "Tus ojos tienen un brillo especial" oh mama, vayamos a bomitar arco iris, no se me sonó muy absurdo pero me gustaba que se me viera más feliz.

Cuando me vestí y duche fui a casa de Anna donde había quedado con ella para ver una peli y comer palomitas (si, somos muy originales). Bueno yo iba con mi música puesta yendo a casa de de Anna y de repente alguien me tapo los ojos desde detrás, me asuste muchísimo y de repente dijo la persona que me cogio.
- Que hace una princesa sola por la calle?
En ese momento me gire y me beso, era Leo que había salido a correr un poco, era increíble lo que quería a ese tonto.
- Donde vas tu solita por ahí?
- Pues iba a casa de Anna un rato que hace mucho que no hablo con ella y tengo cosas importantes que contarle.
Ahí me abrazo y nos volvimos a besar, esos ojos verdes me podían.
- Pues te acompaño y luego continuo corriendo que hay que mantener la forma.
- Vale, amor. Vamos.
Leo me paso su mano por encima del hombro y fuimos a casa de Anna. La cual al abrirme la puerta se quedo flipando ya que, abrió la puerta y estaba yo con Leo el cual tenia su brazo por encima del hombro y cojio y dijo.
- Hola Anna, bueno amor yo me voy vale? Adiós que os lo paséis bien.
Le dio dos besos a Anna y a mi uno ya sabéis donde y pues claro Anna se quedo con la boca abierta y es algo comprensible, pensar en la situación, yo, una chica que no tiene muchos amigo y mucho menos me junto con esa gente, aparezco después de dos semanas sin verla con Leo en su puerta el cual sabe su nombre, la saluda y me da un beso, la pobre estaba que no sabia si estaba soñando o que había pasado, había muchas cosas que explicarle.

- Vale.... Ese era Leo Collins?
- Si.
- El Leo Collins que es capitán del equipo de baloncesto? El chico más guay del instituto? Al que tanto has criticado por que las tías iban detrás de el por su precioso pelo, esos ojos verdes y ese cuerpo tan perfecto?
- Si, el mismo.
- Y que hacia besándote?
- Pues, que estamos saliendo. Paso en Roma pero no tenía internet y para contártelo mal y rápido preferí no decir nada y esperarme a llegar, me lo he encontrado por el camino e insistió en acompañarme.
- Estoy flipando, dios, mi mejor amiga, no me lo creo, bueno cuéntamelo todo.
Pues eso, entre a su casa y le explique todo lo que paso, lo del punte, el que se me acerco y tal y cual pero eso ya lo he contado antes así que me lo ahorraré.

Bueno Anna se alegro muchísimo por mi y me contó que ella estaba hablando con un chico, un tal Fer que no era del instituto y que tenia un año más que nosotras y que había conocido en el parque paseando a Toby, su perrito, el cual era adorable era un buldog francés blanco y negro precioso y regordete, súper gracioso y listo, me encantaba ese perro, bueno por lo visto Fer es skater y Toby se le escapo al campo de skayt y el casi lo atropella y por no hacerlo paro de golpe y se cayó, empezaron a hablar y pues en ello están. Me lo describió tal que así; un chico delgado, poca espalda, poco brazo pero musculoso, pelo negro, ojos no supo decírmelo, ya que a primera vista parecían marrones oscuros pero cuando se fijo le parecieron de un tono verdoso, déjanoslo en especial, un color especial, un chico que no destacaba por su atractivo pero que no le faltaba, me parecía un buen chico para Anna.
Me alegro mucho por ella la verdad, se merece lo mejor y ese chico parecía simpático.

Era genial, por una vez en mi vida parecía que todo iba bien, yo tenia un novio que me quería y yo le quería a él, Anna hablaba con un chico y estaba contenta, mi madre tenia trabajo y yo iba a acabar la ESO por fin, todo estaba bien.

La vida de una chica cualquieraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora