𝓐𝓶𝓪𝓻𝓰𝓪 𝓥𝓮𝓻𝓭𝓪𝓭

𝓒𝓪𝓹𝓲𝓽𝓾𝓵𝓸 6: 𝓡𝓮𝓬𝓾𝓮𝓻𝓭𝓸𝓼 𝓸𝓵𝓿𝓲𝓭𝓪𝓭𝓸𝓼

※━─━────[Bar - Viernes -19:00 p.m.]────━─━※

El cielo continuaba otorgando lamento a los corazones menos amparados ahogados en varios tarros de cerveza. South Park era declarado como el peor lugar para realizar tus estudios (no se equivocaban) universitarios, el escándalo en el café Tweek Bro's dejaba mucho de que hablar porque al parecer una llamada anónima denunció la venta de drogas esparcidas provenientes de varios galones con cafeína que diariamente eran repartidos en vasos vendiéndose a un precio alto para un simple café. No era lo único ya que estos cafés eran acompañados de dulces como cupcakes, panques u otro alimento esponjoso hechos por ingredientes dudosos. En una entrevista a los señores Tweak estos afirmaron absolutamente todo, ellos vendían libremente los cafés a estudiantes universitarios obteniendo ganancias elevadas, esas ganancias eran usadas para la compra de producto e incremento. Aseguraron ser los culpables dejando a su único hijo fuera del caso prometiendo su inocencia. Inmediatamente la universidad declaró no estar conscientes de la situación pues ninguno mostraba comportamientos inadecuados durante el consumo, sin embargo juraron entablar medidas de precaución extremas, también aplicarían exámenes sanguíneos a los estudiantes y charlas anti-drogas. ¿Esas son sus "medidas extremas"? Con razón los universitarios son unos imbéciles.

La universidad cerraría durante unos días con tal de limpiar cada aula, pasillo, casillero, toda área sería investigada evitando dejar rastros. Añadieron que los Señores Tweak no verían el sol en mucho tiempo por haber profanado la integridad universitaria. El reportaje terminó, la tv del bar cambio de canal a una película cómica. Clyde y Craig yacían sentados bebiendo grandes tarros cristalinos viejos charlando durante todo lo que vivieron mientras rompieron conexión alguna. Clyde a pesar de sus conflictos amorosos estaba yendo relativamente bien en sus estudios, Educación Física y Nutrición le daba una vida saludable deseando algún día compartir lo magnífico del cuidado personal a las futuras generaciones. Los deportes eran su escape hacia otro mundo donde solo él podía estar, patear una pelota, lanzar, saltar, nadar; anhelaba vivir como entrenador profesional. Craig también contó parte de su historia amorosa, sexual y educativa mostrando contrastes contrarios a la historia del contrario. Aún así pequeñas risas no faltaron animando ligeramente las dos almas en pena.

¡Entonces el niño sostuvo la pelota, lanzó en gran distancia y pensamos que iba anotar pero la pelota rebotó en la cesta regresando al niño dándole un balonazo en todo su rostro! — Dijo Clyde entre risas — ¡Terminó llorando y yo no podía contenerme! ¿Alguna vez viste a un niño llorar con su rostro hinchado? ¡Fue increíble! Mi mejor práctica infantil.

¡Pft~! Pobre chico, me recuerda tanto a nosotros cuando éramos jóvenes. — Respondió sonriente el pelinegro — Yo aún no tengo prácticas pero estamos viendo psiquiatras tratando pacientes. No es tan divertido pero es interesante como funciona nuestro jodido cerebro, no tienes idea de lo que he visto.

¡Y lo que te espera! Espero terminando te mudes, aquí necesitan un hospital psiquiátrico entero para todos estos psicópatas. — Dio un sorbo a su tarro — No te conviene trabajar aquí.

Seh... Pensaba irme a Canadá, he leído sobre una buena taza laboral. — Miró su tarro observando la espuma desaparecer poco a poco — Aunque dudo terminar mis estudios aquí, mi padre me envió mensajes muy alterado, quizás busquemos otra universidad cerca...

¿De verdad? Mierda, apenas volvemos hablar y ya piensan irse... — Suspiro — Espero mis padres también piensen mudarse así podríamos ir a la misma universidad.

Sería genial. Todos debemos irnos. Vivir aquí es como estar en el propio infierno. — Tomó un buen trago haciendo una mueca de asco — Solo queda esperar.