Narra Tyler:
Dylan se quedó mirándome sin decir nada. Después asintió con la cabeza lentamente. Parecía dolido, aunque ahora mismo me costaba más adivinar si seguía fingiendo o no.
— ¿Entonces... eso fue un no?— noté como su voz temblaba.
No, en realidad no era un no, aunque no sea capaz de decirlo en voz alta.
— Ya era hora de que probaras un poco de tu propia medicina.— dije aún menos seguro.
Él no dijo nada, simplemente volvió a asentir con la cabeza. Mierda, por qué dije eso. ¿Y si Dylan no me había mentido?
— Lo siento. Aunque no me creas, esto es de verdad.— soltó Dylan en un hilo de voz. Ya se había dado la vuelta para irse.
— ¡Espera, no!— no sé por qué lo dije, las palabras salieron de mi boca por sí solas. Dylan se dio la vuelta y me miró dolido.
— Que ocurr— le interrumpí acercándome un poco más a él. No sabía que era lo que estaba haciendo, simplemente no quería que se fuera. A pesar de todo, en el fondo sentía algo por él pero también lo odiaba porque no quería que me hiciera daño. No podía permitirlo, pero ahora mismo tampoco podía permitir que se fuera.
Estábamos a tan sólo unos centímetros de distancia. Vi como él no hacía nada, parecía estar esperando a que dijera algo.
En vez de eso, corté la distancia y lo besé.
Dylan abrió los ojos de la sorpresa, pero en unos segundos reaccionó y siguió el beso.
Esto era ridículo y extraño, no sé ni porque lo hice, pero supongo que algunos momentos no están hechos para ser perfectos.
En ese momento, Dylan intensificó el beso agarrándome del cuello.
Retiro lo dicho, este momento es jodidamente perfecto.
¿FIN?
ESTÁS LEYENDO
Tu propia medicina (historia corta)
Short Story"Querido diario, soy Dylan de nuevo y tengo un enorme problema" Dylan no era uno de esos chicos a los que les solía ir mal en el amor, pero parecía que el destino le había puesto una zancadilla justo antes del día de San Valentín. Dos años después...