Narra Tyler:
Al entrar al instituto, era imposible no notar su maldita presencia. ¿Acaso se cree el rey del instituto? Que ridículo.
¿Como es que tiene enamoradas a tantas personas? Seguramente por su físico. Tenía que admitirlo, Dylan era bastante atractivo: un chico alto, siempre despreocupado y con unos hermosos ojos verdes, pero eso no daba por alto el hecho de que por dentro era un verdadero hijo de puta.
Al igual que sus amigos, era ese tipo de chico que solo salía con las personas para utilizarlas, a veces hasta por aburrimiento. Algunas personas también querían lo mismo, pero otras se dejaban engañar por sus encantos y caían en la trampa. Dylan no se tomaba en serio el hecho de que les rompió el corazón a varias personas, tanto chicas como chicos.
Seguro que este 14 de febrero tampoco sería la excepción.
Mientras estaba en frente de mi taquilla, preparando las cosas para la primera clase, se acercó a mí por detrás asustándome.
— ¡Ey, no hagas eso!— exclamé reprochando a Vanessa, mi mejor amiga. — Algún día de estos me va a dar un infarto por tú culpa.—bromeé.
— Te diría que me da igual, pero si te da un infarto ya no tendré a nadie con quien pasar el rato.— la chica me dio un abrazo. — ¿Ya tienes pareja para este San Valentín?— preguntó cuando nos separamos. Negué con la cabeza.
— De momento no, ¿y tú?
La chica se acercó más a mí, hasta acercarse a mi oído.
— Sólo te diré una cosa: Abby.— susurró. Una sonrisa invadió mi rostro.
— ¿Abby, la que te gustaba?— la chica asintió con la cabeza.
— Eso es... increíble.— mientras articulaba la última palabra, mi mirada se encontró con unos ojos verdes, que me miraban con cierta intensidad. Aparté mi mirada inmediatamente.
¿Por qué me haces esto Dylan? ¿Qué quieres de mí? Si piensas usarme a mí también, te aseguro que no permitiré que lo hagas.
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Tu propia medicina (historia corta)
Conto"Querido diario, soy Dylan de nuevo y tengo un enorme problema" Dylan no era uno de esos chicos a los que les solía ir mal en el amor, pero parecía que el destino le había puesto una zancadilla justo antes del día de San Valentín. Dos años después...