sabores raros

E.3:Una Lectura Placentera

Buenos días Gente <33

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Nethan

El libro no estaba nada mal, me lo terminé en una noche.

Y No,no lo leeí para hablar con ella de él libro, además no sabía si la volvería a ver.

Cuando cerré el libro una vez terminado, seque un par de lágrimas de mis ojos gracias al sueño que tenía .
Pero, Cuando iba apagar el velador, note de reojo mi reloj de mesada.

6:30 am

—que.- me quede paralizado mirando el reloj. -Como que 6:30, solo me quedan 20 minutos para dormir.-

Ya fue.

Salí de mi cama. Ni bien pise la alfombra, caí directamente al suelo debido a lo adormecidas que estaban mis piernas.

Me dolió- para que negarme.

Me levanté a la velocidad del rayo para vestirme.
Ya preparado me quede mirando una esquina de mi comedor, haciendo sonidos ansiosos sin saber que hacer. Mordí tanto mis labios por la ansiedad, que creí que me agarraría un infarto.

Dios, ¿y si encuentro demasiada gente en la cafetería? ?Estoy bien vestido siquiera?...

Si no me apuraba, tal vez no encontraría a la dueña del libro que tenía entre mis manos.
Salí disparado de mi casa.
                       ☁️☕

Ni bien llegue al café, encontré frente a mi a la chica de baja Estatura con un brillo desanimado en sus ojos, esperando algo de mi.

—Buenos Días... A ambas.- Me anuncié colgando mi paraguas en el perchero.

¿Por qué estando en verano llueve tanto? ¿Será la globalizacion?

Sabía que los globos eran los culpables de todo.

—buenos días..- Susurro desanimada.

—Ah, Por cierto, olvidaste tu libro.- Carraspé, tal vez ese era el problema.

—¿¡Lo leeiste?! — se sacudió con un saltito en el lugar.

Desvié la mirada con un leve rubor en mis mejillas al recordar las partes eróticas que había leído hace unas horas. —Si, no estuvo tan mal. —

—¡está es la segunda vez que lo leeo! —  aclaró entre una sonrisa risueña.

Se veía como una nena chiquita  que conversaba de su serie favorita.

Se veía tan tierna, para que engañarme.

No, no estoy diciendo que me gusten las menores, no me cancelen.

—pues, es algo... Triste.— me senté mientras conversaba con ella .

Maya estaba de más ahí

—¡Totalmente! Ellas no merecían todo eso¡— se quejó mientras tomaba su café sabor dentista.

—si, al menos no en parte. Ah! Claro, toma— Le devolví su preciado libro.

—ah, ¡si! Muchas gracias, ladrón.—

Ibamos tan bien, que cabeza de licuadora.

—tengo nombre ¿de que me viste cara?.— farfullé

—Mh, tienes cara de llamarte Connor.— me murmuró con un tono desafiante.

Connor, que... interesante.

—Es un nombre interesante, pero no, Me llamo Nathaniel por ahora.—

—Al final, no eras tan imbécil como pensé-

—pensaste que era imbécil?—

—Aún lo pienso. -

Maya saltó detrás de la cocina.

—Perdón la tardanza, es muy difícil  entender a ciertas personas—

Sentí su mirada clavada en mi, un escalofrío recorrió mi cuerpo.

—¿A quien te refieres específicamente?- Preguntó la lectora intrigada.

—no lo se, pregúntale a el.—

Cagué, me despido de este mundo.

  ꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷

BUENAS. Re que ya los había saludado.

En fin.