❝呪い❞
▭ 𝓢𝓲 𝓺𝓾𝓲𝓮𝓻𝓮𝓼 𝓵𝓵𝓮𝓰𝓪𝓻 𝓵𝓮𝓳𝓸𝓼, 𝓹𝓾𝓮𝓭𝓮𝓼 𝓱𝓪𝓬𝓮𝓻𝓵𝓸 𝓼𝓲 𝓽𝓮 𝓵𝓸 𝓹𝓻𝓸𝓹𝓸𝓷𝓮𝓼.
Granja de humanos, una cruda realidad ha sido descubierta y ahora los que les espera será peor. Entre los cuatro, lograrán escapar de...
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—Ah. . . ¿Q–qué sucedió?
—¡Lessie!
Una reconocible fémina de gorro rosa, la abrazó apenas abrió sus párpados. Estaba extrañada, ¿por qué su compañera estaba llorando? Lo último recuerda es haber pasado la noche entera con su grupo, charlando hasta el cansancio.
—¿Eh?
—Por fin despertaste, estuviste con fiebre alta desde hace días.
Un chico alto de cabellera albina con mechón rojizo atravesó la puerta, soltando un suspiro de alivio.
—Aún sigue con fiebre. . . —murmura la rubia.
—¿Dónde están Ray, Emma y Norman?.
Nada es real.
—Verás, Lessie. . .
¿Qué clase de mentira es esta?
Sus orbes anaranjados se iban abriendo poco a poco a media que escucha lo que le cuenta el albino. Su respiración se volvió pesada, al igual que aumentó esta pesadez en el cuerpo por la fiebre. No podía creer lo que estaba pasando, es un mal sueño, pensó.
—¡Espera, Lessie!
Se desvaneció del agarre para salir corriendo de la habitación lo más rápido que podía. Lágrimas corrieron por sus mejillas, esto debido al gran calor que sentía en su cara, con suerte podía ver bien.
¿Cómo podía quedarse ahí mientras sus hermanos están luchando contra la nobleza? Maldita sea, ya quiere acabar con todo. Está tan cansada de esta situación, de todos, su sentimientos. Ya no quiere seguir pero, ¿qué mierda se supone que está haciendo? Llegó al punto en el que ya no quiere aportar nada, no importa si no es directamente. ¿Puede por unos segundos ser uno de esos niños pequeños del refugio que solo se preocupan en tender la ropa? Que importa si en este momento se la comen el camino, no le interesa, pero, si solo pudiera llegar y ver con sus propios ojos que están bien. . .
El caos en la capital es simplemente horrible, pero se podían ver a los demonios volver a la normalidad. Sin tener conocimiento de lo que sucedía, no le prestó atención al gran detalle de que en poco tiempo estaba en la boca del lobo. El traje no permitía que hiciera muchos movimientos, y su respiración era demasiado agitada, la máscara no le dejaba tragar aire suficiente para sus pulmones. El caballo solo sirvió para llegar más rápido, pero hasta cierto punto, y sus pesadas piernas no dan para tanto, en cualquier momento puede desmayarse por falta de aire y de cansancio.
