Transcurrieron apenas dos semanas de haber salido del retén, ya estamos libres por inocentes. Pero todavía no puedo sentirme contento de estar fuera, apenas solo hay una de cuatro personas en la cárcel, debo descifrar quiénes son, y cómo llevarlos a que estén presos, y así acabaría con todos los portadores de diario, "Luneth".
Hoy, en la escuela, me dispuse a encontrarlos, investigando a fondo. Empecé primero por la gente que se la pasaba con Shina. Investigué primero a Daisuke, un chico de lentes, pelinegro, blanquito, como dos centímetros más bajo que yo, como era de pocas palabras, mantenía un perfil muy bajo.
Viéndolo desde lejos, tan callado, tranquilo, pero por supuesto, no se puede juzgar a nadie, sin primero investigar.
Empecé yendo primero a la casa de Shina, tal vez registrando en su cuarto, encuentre pistas clave, como su horario de clases, o algo que me indique cómo su "grupo de amigos", coincida con ella y apunte a que tal vez esos otros tres chicos, son portadores.
La casa de Shina estaba literalmente solo siendo habitada por su madre, y hermano mayor. El joven era algo atolondrado, por lo que, espiándolo, tal vez consiga entrar por la puerta trasera. Y finalmente esperé el día que dejasen la casa sola, y al hermano de Shina, cuyo nombre es: Fransh, se le olvidó cerrar la puerta del patio. Aproveché la oportunidad para escabullirme, lentamente y silenciosa, porque justamente en el patio, tenían un perro Pitbull, furioso, y con instintos asesinos.
Era de color marrón, se llamaba "Atlas", y tenía tres años de edad. Ya una vez pasado el peligro, en sigilo todavía, encontré la escalera que da al segundo piso, y finalmente llegué a su recámara.
Cerré la puerta, y empecé a revisar todo el cuarto. Vi en su closet, busqué en su biblioteca, y hasta dar con su cuaderno de apuntes. Cómo estaba de encubierto, usé la linterna de mi teléfono para ver, y examinar todo.
Finalmente, encontré el horario de clases, le tomé una foto, y me dediqué a investigar a fondo en casa.
Pero primero, sería buena idea revisar en su laptop, si tiene alguna conversación con Daisuke, o con cualquiera con los que se juntaba. Y de repente, cuando estaba casi lográndolo, escuché al perro ladrar, y a la voz de su madre, y dije alarmado dentro de mí: << ¡Demonios, necesito un escondite!>>- Y me oculté debajo de la cama. Y menos mal que se me ocurrió, dejar las cosas que toqué como estaban, vestirme como un ninja, y utilizar guantes para no dejar huellas. Y a la señora se le ocurrió, subir al cuarto, y yo pensaba: << ¡Carajo!>> Repetidamente y a gran velocidad pensaba lo mismo. Abrió la puerta, y empezó a barrer.
Y empecé a planear una estrategia:
Yo pensando: <<Para escapar de aquí, debo ser lo más cauteloso posible, si no, me van a pulverizar. Así qué, podré escabullirme lentamente, y finalmente huir por la puerta de enfrente, pero no creo que funcione. Así que, debería distraerla primero con algo, - girando mi cabeza, alrededor, encontré una pelota, tomándola dije – Esto funcionará, podría lanzársela a la pared, y así ella pensará que fue un ratón, y me podré escabullir lentamente.>>
Lo intenté, y funcionó, escapé de allí, pero el perro se dio cuenta, y luché contra él, hasta que finalmente llegué a casa, me quité la máscara, vi a mis padres, los cuales me dijeron: Kyouto, llegast- ¡Ay! ¿Qué te pasó? – Con una mirada de furia les dije señalándoles, todo rasguñado y mordido, y un poco susurrado: No... ¡Pregunten!, empecé a subir a mi cuarto, y para sorpresa el perro me había arrancado un pedazo del pantalón, y se veían claramente mis calzoncillos.
Abrí la puerta, me quité el disfraz, y le coloqué un parche al pantalón roto. Giré mi cabeza hacia la ventana, y vi un cielo oscuro, casi a finalizar el atardecer, caminé a ver por ella, y me di cuenta, que, en el marco, en una esquina se encontraba la crisálida de una mariposa, verde jade. Ésta lentamente empezó a abrirse, salió de su capullo, trepó hasta la pared más cercana, hasta quedar boca abajo, y abrió sus alas, era una morfo azul.
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Las Caras Del Destino.
Khoa học viễn tưởng"Muchos dirán: "¡Si no hubiese estado allí, jamás hubiese vivido esto!" y es verdad. Y ¿si pudiéramos cambiar esos sucesos?, así nuestras vidas serán más faciles, cambiaríamos muchas cosas de nuestra infancia, luego de nuestra etapa de crecimiento...