Capítulo 5: Salvando a mi propio padre.

16 7 2
                                    

Bueno, retomando los hechos pasados, mi mamá recibió una carta, la cual decía que sería arrestada como sospechosa por el asesinato de mi papá, descubrí al asesino, que era Shina, mi compañera de clases. Ahora estoy en el retén de menores, tratando de luchar contra los demás de mi edad, ni que me quieran golpear, ni nada por cualquier tontería.

En fin, de mis clases, las estoy viendo por internet, durmiendo, y viviendo siendo acosado por los bravucones del sitio. Más de una vez me he tenido que dar una buena golpiza con estos idiotas, y ni aún así, me quieren dejar en paz.

Era como estar preso, siendo completamente inocente. No veía ninguna alternativa clave, sólo el pendrive con la evidencia escondido en mi celda. Menos mal, que me tocó una celda privada. Ahí no me robarán, pero debo estar muy pendiente de las cámaras.

El "Tempo- Note" está escondido en mi casa, en mi cuarto para ser exactos, lo tengo oculto debajo de mi cama, justo debajo de mi colchón, aunque elegí terrible lugar para esconderlo, ya que, la poli por estar investigando, se le ocurrirá buscar pistas en mi casa, de manera para descifrar de alguna forma si somos los culpables. Créanme, cuando una persona se pierde de esa forma, los primeros sospechosos obvios son los familiares, si la victima vive sola, ya es otra cosa.

Bien, ¿cómo sé todo eso? De acuerdo, gracias a mi inteligencia, conocimientos informáticos, y estudiante de ingeniería en sistemas, conseguí hackear la computadora de mi celda, que es con la que hago mis tareas, y clases virtuales. Lamentablemente dentro de mi celda hay una cámara de seguridad, y me tienen bajo vigilancia, día y noche, llevo un mes aquí ya. Pero conseguí descubrir en qué horas la sala de cámaras está desocupada, de esa forma pude hackearla, y de esa forma, hackear también la base de datos de la policía. De esa forma tuve acceso a todo, incluso a la base digital de casos, y también la parte en específico que se encarga de operar las cámaras de mi casa, si, pusieron cámaras, para ellos mismos chequear su búsqueda de pistas en mi casa. De esa manera, logré espiarlos.

Y de repente, me llega un fin de semana, una grandiosa noticia, si se puede decir de esa manera, Shina fue a visitarme. Al estar con ella, sentados en la recepción, y tomé el teléfono, y empecé a hablar con ella: Hola, chica de mi clase.

Shina: Kyouto, que pena que estés aquí en este aprieto, me gustaría poder ayudarte, el problema es que no sé cómo. Si tan solo, tuviera el poder de alterar el tiempo.

Al ella decir esa última frase, se me iluminó por completo la pensadora, ella misma se delató, también tiene un "Tempo-Nikki", algo molesto, le respondo: Ah, ¿sí? Bien, gracias por tu "apoyo". Pues, sólo tengo cinco minutos. Créeme, prefiero seguir siendo firme, todo acorde a mi plan.

Shina: ¿Tu plan? No me digas que intentarás escapar de aquí.

Kyouto: No, no hace falta. Es que tengo un plan para evitar todo tipo de problemas aquí. Además, que tengo hambre, y tengo mucho insomnio. Es duro vivir aquí con tanta gente que si es mala de verdad.

Final de visita, me llevaron de nuevo a mi celda, y justamente debía hacer mi tarea. Aproveché el momento justo, para contactar al único familiar que tengo disponible por los momentos, mi tío. Le pedí que viniera a visitarme.

Llegó el día, le dije: Tío, necesito que me hagas un favor. Ve a mi casa, y busca en mi cuarto, un cuaderno que tenga de portada un sol y una luna entrelazados, y tráemelo. Lo necesito para mis clases.

Tío: ¿Seguro sobrino? Pues, con mucho gusto iré a buscar tu cuaderno. Soy el único que puede apoyarte por los momentos.

Yo: Gracias, te voy a deber un gran favor tío, tenlo por seguro. Ya casi es tiempo final. Así que le envío besos a mi tía, y a mis primos.

Las Caras Del Destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora