Capítulo 8: Gran final

20 7 3
                                    

Poco a poco, llega este término. El fin de esta historia, siendo sincero, hallar el equilibro es cosa fácil cuando no vives la historia, en mi caso, fue muy complicado, pero finalmente lo logré.
Una noche, en mi habitación, dormía, y de repente me desperté, por una voz siniestra, con eco, y profunda, me parecía extraño que me despertasen de esa forma, pues recordé que esa voz, pertenecía al Dios Brhat, asumí que era cosa mía, y volví a tratar de conciliar el sueño.
Ya finalmente dormido, me encuentro despertando nuevamente en el mundo infinito, me levanto del suelo pensando: << ¿Qué hago aquí? ¿Me ha traído Bhrat otra vez? >>
Una figura se formó detrás de mí, por medio de un humo gris, automáticamente a la figura terminar de formarse, me habla: Hola Kyouto, soy yo Brhat, en fin, este no es mi cuerpo físico real, es prestado.- Era el hombre rubio de mi primer encuentro con él- En fin te traje de nuevo, para hablar contigo nuevamente. Toma asiento. – Salen las sillas del suelo, nos sentamos, y empieza la charla. – Bueno, como ya no hay portadores de diario rondando buscando joderte la vida, y se nota que lograste el equilibrio, es tiempo de que hagas algo…
Yo nervioso, le respondo: ¿Qué necesitas? Dime, soy todo oídos.
Brhat termina la frase: Tienes que tomar una decisión, que es reemplazarme, si es mucho peso para ti, puedes pesar otra cosa, también es válido.
Yo: ¿Reemplazarte? Brhat, es mucha responsabilidad para mí, es más, si finalmente está hecho el equilibrio, déjame vivir un tiempo en la nueva vida.
Brhat: Si así lo quieres, entonces así será. Te devuelvo a tu cuerpo y mundo, no lo olvides, te estaré observando con sumo interés, amigo mío.
Y todo se empezó a poner blanco, hasta de repente ponerse de color negro, esta vez me despierto, pero no justamente desde el momento del que partí, eran las ocho am, mi reloj en la mesilla, tenía la fecha justo debajo de la hora, decía: “Lun, 8 de Agosto 2021”, pero en inglés.
Me levanté de la cama, y bajé a desayunar, luego me cambié de ropa y fui a clases. En el autobús, pensaba en las posibilidades que tiene el ser Dios del espacio-tiempo, puedo ser inmortal, todo el dinero del mundo mío, decido quien vive, o muere, quien se hace millonario, seré el rey del mundo, puede que no sea tan malo.
Una vez en la universidad, fui a clases, el pensamiento no me dejaba concentrarme, todo acerca de lo de Brhat, saliendo, algo sucedió, que el entorno cambió igualito como si hubiera usado el cuaderno, otra vez llegó una nevada, me encontraba pasando por un puente de bloques, por encima de un acantilado, de un bosque, usando un abrigo rojo, y un gorro azul.
Tras cruzar, todo volvió a la normalidad, y oí una voz en mi cabeza, me dijo: “¿Ves lo que puedes hacer teniendo mi lugar, Kyouto? Sigue pensando todas estas maravillas.”
Y si, fue Brhat, lo hizo para que viera, que puedo cambiar el tiempo, a gusto. Pensé, que si lo hacía, aquí en mi vida y mundo, nadie notará mi ausencia, por ende sería como si nunca existiría. Si lo hago, ¿quién tomará mi lugar?
Y esa era la duda más grande de todas, por lo que después de tres semanas pensando, me decidí, al aceptar por fin, aparecí en el “Mundo Infinito”, y al ver a Brhat, me puse de rodillas, y hablé con él:
Yo: Dios Brhat, me decidí a estar en tu lugar. Acepto tu carga.
Brhat sentado en su trono, el cual era dorado, con joyas, y con forma curva, en el espaldar, dijo: Bien, levántate del suelo, y ven aquí. - Despacio, poco a poco me levanté, y caminé los escalones, hasta llegar a su trono, una vez en frente, dijo: Adiós Kyouto, usa bien tu poder, y gracias por salvarme.
Y Brhat se desvaneció, dejando su trono vacío, en forma de nube dorada, entró a mí, y nos hicimos uno solo, en mente, alma y espíritu. Oí una voz en mi cabeza, me dijo: “Siéntate”, y lo hice, automáticamente mi ropa se transformó en una túnica, y el “Mundo Infinito” empezó a ser más colorido
Y de una vez, coloqué enfrente de mí una nube gris, para ver qué pasa en la tierra, busqué a mis padres, y ellos tuvieron una niña, tiene todo lo que yo viví pero sin el cuaderno, y seguí a la chica, por varios minutos.
A cada rato, nubes grises tipo pantallas salían en frente de mí, mostrando accidentes de tránsito por pasar, incendios, inundaciones, todas apuntando a “Debo hacer algo”, de repente, La paz del “mundo infinito" se desapareció, y apareció Gongmen, el malvado archienemigo del Dios Brhat.
Gongmen buscaba atacar a Brhat, para exterminarlo. Mientras se manifestaba en una nube negra, gritaba: ¡Brhaaaaaaat!
Me levanto del trono, y le digo: Brhat ya no existe, ahora yo Kyouto soy el sucesor de Brhat.- Y mientas esa nube se empezaba a transformar en una persona, la “nebulosa” verde, la arena del reloj de arena gigante, y el cielo empezaron a tornarse de color rojo oscuro, al igual que el cielo estrellado.
Finalmente, la figura aparece. Era un monstruo con cuernos, uno estaba roto, cuatro brazos, piel morada y lleno de cicatrices por tanto pelear, le faltaba un ojo, con cuerpo de caballo, igual que un centauro. Dice: ¿Eres el nuevo?- Me huele, y después de resongar igual que un caballo, gira la cabeza a un lado y lanza un escupitajo, su saliva era fulminante, igual que el ácido, la columna que tocó empezó a tornarse verde y a derretirse como si fuera magma.- Hueles horrible, como si fueras un humano, en mundo divino.
Le digo un poco nervioso, y enojado por lo que le acaba de hacer a mi palacio: Es… porque lo soy. Soy un humano que aceptó la carga de Brhat.
Al oír eso, la criatura furiosa me agarra del cuello, y me estrangula, con uno de sus musculosos brazos, con toda su fuerza y me levanta, dice furioso: ¡Tú no mereces este poder tan grande!
Con mis manos en su antebrazo, le digo con voz entrecortada y baja: Por favor, suéltame… déjame vivir…
La criatura dice: Ahora eres un dios, eres inmortal. ¿Por qué no usas tu cuaderno para evitar que venga a romperte la cara?- Con sus otros brazos agarra mis dos manos desde la muñeca, y empieza a apretarme, hasta el momento que se rompen por completo, y me los arranca de un golpe, mis gritos eran horribles, con el brazo que le quedaba libre se enciende un puro, luego de desbrazarme, me lanza contra mi propio trono, por el impacto se rompe en mil pedazos. Empiezo a desangrarme y ya retorcerme por el dolor. Al verme tirado en el suelo, dice de nuevo: Estos brazos se ven muy apetitosos- se los come de un solo mordisco.
Furioso, lleno de ira, como pude me levanté del suelo, corrí gritando a él, a darle una buena patada en la cara, fue inútil, agarra mi pierna y la rompe. Le grito: ¡Maldito hijo de puta!
Gongmen riéndose como un desgraciado empieza a destruir todo mi palacio. Y usando su magia hace una especie de pozo, que le da la oportunidad de ver el mundo humano, y empieza a hacer desastre, hizo incendios, explosiones, desastres naturales, entre otras cosas. De repente, algo dentro de mi empieza a suceder, mi pierna se repara y queda como si nunca la rompieron, mi brazo derecho empezó a regenerarse, al igual que el izquierdo, me levanté y empecé a analizar mis opciones, bueno en realidad solo era una: Escribir en el cuaderno.
Lo saqué de mi bolsillo, empecé a escribir todo esto, claro, partiendo desde que le dije a Brhat que tomaré su lugar, entonces, cuando ya llegué a la parte de ponerle punto final. Gongmen se voltea a mi, y me da un puñetazo en la cara, el cuaderno cae al suelo, por arte de magia empiezo a volverme una nube de humo para esquivar los golpes y de la nada empiezo a devolverle los golpes, esta vez con mucha más fuerza de la que debía. En una de esas, quedamos separados uno del otro, el “tempo-note" estaba de por medio. Y al mismo tiempo empezamos a a correr como para hacer un choque, y a la mitad de la distancia saltamos, el lanzó un puñetazo, y yo tuve la perfecta oportunidad de esquivarlo, caí al suelo, al aterrizar terminé el párrafo.
Y el cuaderno empezó a emitir un tornado gigante, me di la vuelta a verlo, Gongmen se aproximaba a mi, y dijo: ¿Qué? ¿No pudiste escribir algo mejor que un tornado?- y me lanzó un puñetazo, y al impactar, fue como si golpeara el vidrio de una ventana, se escuchaba el “pong", impactar dijo: -¿¡Eh!?  ¿Qué pasa?- y empezó a lanzar muchos golpes más. Yo con aires de victoria, le digo: eso es lo que te pasa cuando te metes conmigo.
Y Gongmen empezó a desaparecer como si fuera arena en el viento, solo que sin arena, como pedazos de vidrio, empezó a ser succionado por el tornado, el tornado no sólo era para eliminarlo, el palacio empezó a reconstruirse usando la misma temática del vidrio con el que Gongmen desapareció, el palacio estaba repleto de mis fotos, y empezaron a desprenderse, justo debajo de la fotos, estaban las fotos de Brhat, en la tierra, todo empezó a moverse en reversa, evitando los desastres, llegó el momento de yo también ser succionado por el tornado, cierro mis ojos y al ya no haber nada que succionar aquí, el cuaderno por si solo se cerró, y haciendo una “toma” de su portada nos lleva a lo siguiente.
El escenario empezó a “pintarse”, el fondo blanco empezó a volverse ciudad, mi mano lo sostenía, lo veía con mis ojos con anteojos, y justo en frente de mi estaba la misma figura encapuchada que me lo entregó, y repitió la misma frase de aquel día.
¿Por qué volvimos al inicio de todo dirán? Pues todo lo que pasó fue, que retrocedió el tiempo hasta el momento en el que yo obtuve el cuaderno, pero dejando sin tocar todas las cosas que causaron el “equilibrio". Y todo en base a lo escrito en el cuaderno, eso significa que estoy a un paso de lo siguiente:
Le dije a la figura: No gracias, ya yo vengo de un final como ese por haber abusado de algo tan increíble, buscate a otro que sea digno dios Brhat.
La figura sorprendida se desaparece, y yo me voy a ver mis clases de ingeniería, para resumir, hice algo que sólo un Dios del espacio y tiempo puede lograr.
                                              FIN
Comentarios del escritor: Hola, lamento la espera, ya encontré otro modo para comunicarme con ustedes mis lectores. Pero finalmente esta historia ha llegado a su fin, sígueme , vota, y comparte.
Hasta otra edición, su gran amigo L Hernández Navarro.

Las Caras Del Destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora