Era un día aparentemente natural para el joven Albino. Y con "normal" me refiero a que el joven se encontraba golpeando su cabeza contra su escritorio haciendo así que varias bolas de papel completamente arrugadas cayeran al piso.Tal parece que alguien detesta hacer tareas, es algo irónico considerando que el escribir cosas aburridas en un aburrido papel era algo que nunca faltará en la vida de un country.
Sea como sea, a pesar de siempre presumir ser alguien muy maduro para su edad, no dejaba de hacer pucheros y de gruñir o destruir una que otra página de su cuaderno, Hasta que finalmente terminó por romper el mismo al estrangularlo. Chilló con más desesperación y casi a regañadientes salió pateando la puerta hacia la librería más cercana para conseguir otro cuaderno.
— Gracias por su compra, Tengo un hermoso día Joven — Dijo la chica de la librería con una tierna sonrisa pintada en sus labios.
— Gracias. — Respondió seco el adolescente que sin más que decir salió de la tienda, dejando a la chica con un rostro de molestia
— Que grosero.
Rusia no era la persona más paciente del mundo, podía ser alguien que tú pensarías que es extremadamente tranquilo pero que en realidad puede perder los estribos con facilidad.
Ahora lo que necesitaba era algo de paz, Así que no dudó y entró a dicho local que como siempre lo recibió con el mismo tintineo de la campanilla.
* clink
Tomó asiento en una mesa alado de la ventana para luego apoyar su mochila y sacar sus materiales de estudios para apoyar los mismos en la mesa.
No tardó mucho para que llegara un mesero con la misma característica que poseía el joven. El albinismo, Aunque curiosamente este traía un parche cubriendo su ojo.
— ¿Que desea ordenar en esta ocasión?
— Solamente quiero un café con crema, por favor.
— En seguida — así concluyó la pequeña charla. El mesero se retiró y dejó solo una vez más al joven que finalmente pudo tomarse un momento de paz para empezar con su tarea.
O eso es lo que pasó, antes de que alguien entrara a la cafetería casi azotando la puerta mientras se iba desabotonando la camisa negra que traía.
— ¡Llegué Llegué! - Fue lo que dijo el exaltado country de cabellos pelirrojos mientras caminaba con prisa hacia la cocina dejando su bolso en un costado de la tienda
— ¡Weón llegai' veinte minutos tarde! - respondió con molestia el mesero que hace un momento parecía tranquilo pero que ahora al igual que el otro se había exaltado lo suficiente para pegarle en la cabeza con el cucharón que traía
— Pero llegué.. ¡Ay! ¡Chile no seas así!
— Apurate, Tenés suerte que Perú salió a traer azúcar. — Fue como concluyó el pequeño espectáculo.
Sin embargo, No esperaba que al voltear el country recién regañado chocaría miradas con él. Quiso desviar la mirada pero le fue imposible al ver la mano contraria levantarse en manera de saludo
— Buenos días
— ..Buenas (?
No tardó mucho para que nuevamente saliera el chico de nombre "Chile" a llevarlo a rastras a la cocina.
Si algo había aprendido, Es que no hay que hacer enojar a ese chico..
En fin, Continuó con lo suyo aún algo confundido... No entendía el por qué un simple saludo lo dejó un tanto distraído.
— Eres un aweonao - Mencionó mientras se auto golpeaba la cara
— Ay.. ¿Uno ya ni puede saludar a un amigo? - Respondió Bolivia haciendo un pico con los labios
— ¡Yo ni ví qué te saludara!
— ¡Es que es tímido!
— ¡TÍMIDO MIS HUEVOS, VUELVAN A TRABAJAR! — gritó Perú desde la cocina haciendo que ambos rápidamente corrieran a seguir con lo suyo.
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🥐☕- Bitter Coffee ⊹˖⁺ // Rusbol
RomanceCada mañana el cielo es igual de radiante,Ese azul pastel siempre es el mismo y no logra provocar sensaciones dentro de mi ser. Pero por alguna razón entrar en esa cafetería se ha hecho mi adicción y mi único momento del día en donde puedo sentir al...