🩸_"Cadenas de Sangre"_ ❤️ (Omegaverse)

CAP.7 Una vida normal

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Yoriichi despertó repentinamente en su habitación, no recordaba haberse quedado dormido, tenía vendas en su cuello y en otras partes de su cuerpo; al voltear a ver el panorama se encontró con su hermano mayor en la puerta con cara de espanto, parecía que hubiera visto un fantasma.

- ¿Qu-e pa-pasa hermano?-

- ¡Dios mío! ¡Que no se te ocurra moverte! ¡Voy por un doctor!-

Michikatsu salió corriendo y  regresó al poco tiempo, no solo con un doctor, si no con sus amigos Uta y Sumiyoshi sumamente preocupados también acompañados por el resto de pilares, quienes también tenían cara de espantados.

-¡YORIII!- grito Uta lanzándose a abrazar a su amigo de la infancia -¡NO ME VUELVAS A ASUSTAR ASÍ! ¡ENCERIO PENSE QUE TE IBAS A MORIR!-

- Amm lo siento... pero ¿Qué les pasa a todos ustedes? Parece que acaban de ver a un muerto-

-¡¿Cómo no vamos a traer esta cara?!¡Pensamos que te habías ido para siempre!- le grito Sumiyoshi desde el maco de la puerta, al parecer también estaba llorando.

-Es normal que no recuerdes, y supongo que es mejor, a juzgar a como te atendí al principio se ve que pasaste por mucho, pero por lo mientras solo debes descansar, tu pierna sanará pronto, pero te recomiendo que te retires después de eso, sería muy riesgoso que presentes secuelas estando en batalla- dijo el doctor acercándose al futón de Yoriichi. 

-¿Retirarme? pero ¿Qué me paso?-

- Después te contare lo que se... por ahora hazle caso al doctor y descansa...-dijo Michikatsu cruzado de brazos.

-Nos alegra mucho que estés a salo Yoriichi- Hablo el ahora pilar de la flama -Te dejamos para que puedas hablar con tu hermano- 

Los presentes abandonaron la habitación, a excepción del doctor, quien lo hizo mas tarde después de revisar y cambiarle las vendas a Yoriichi.

-Bueno, ahora que hay un poco de privacidad, debo de disculparme antes de empezar a explicar, pues si yo hubiera ido contigo, nada de lo que te paso hubiera mínimo sido tan grave- 

-No te preocupes hermanito, no tienes por que disculparte, seguro todo esto solo fue un descuido mío- dijo Yoriichi despreocupado dedicándole una tierna sonrisa a su hermano mayor.

-Cuando te fuiste a tu última misión, me sentí un poco mal por mi respuesta de si acompañarte o no, así que mande a mi cuervo en mi lugar, él regreso asustado y  me notifico que estabas en problemas así que fui lo mas rápido que pude, pero el pueblo al que fuiste estaba demasiado lejos y no llegue lo suficientemente temprano para ayudarte, solamente te encontré tirado en el suelo de una casa en medio de un charco de sangre, parece que te habías desmayado del dolor, también tenias rota una pierna y estuviste en coma por dos meses...  además... había...-

-Basta... no necesito oír detalles, lo importante es que ya estoy aquí, a salvo, ahora solo debo descansar y recuperarme para que todo este como antes-

-Claro...-

El mayor de los hermanos salió de la habitación para dejar solo a su hermano menor, sería mejor que no recordara lo que sea que le hubiera sucedido esa noche.

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El tiempo pasó rápido, al cabo de otros dos meses Yoriichi logró recuperarse de sus heridas, pero aun no lograba recordar con claridad que o quien las había causado.

Sin embargo, la falta de memoria parecía ser el menor de sus problemas, pues hace unas semanas había comenzado a presentar otro tipo de malestares ajenos  a su heridas, como lo eran la fatiga, hambre, mareos y vómitos sin explicación y también había notado que su abdomen había aumentado de tamaño ligeramente; lo que le daba un presentimiento no tan agradable, que con el tiempo se fue agrandando, pues el mismo médico al segundo mes de presentar sus molestias confirmó lo que se temía, era un... 

Embarazo.

Pero...¿Como?¿Cuando?

No lo sabía, de todas maneras ya no le importaba, de igual forma debería jubilarse para cuidar a su nuevo integrante de la familia, lo tendría oculto hasta averiguar la identidad del padre.

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Al terminar el periodo de su embarazo, Yoriichi dio a luz a dos pequeños niños alfas.

Fayāto y Karuko Tsuguikuni

Como era de esperarse, antes de que nacieran, Yoriichi salió del cuerpo de cazadores para poder cuidar  a sus niños. Aunque sonara raro, en el fondo, el omega estaba bastante feliz con su familia, siempre se había imaginado viviendo en una pequeña casa en las montañas junto a las personas que quiere.

Por su parte Michikatsu siguió siendo un cazador de demonios, el era quien ayudaba a su hermano con sus gastos y también lo apoyaba en la crianza de sus sobrinos; aunque esos niños eran muy... especiales. 

Ellos, a pesar de tener la corte edad de 4 años, podían hablar a la perfección, tenían un apetito voraz y además no tenían el aspecto de ser niños de su edad, parecía mas bien que tendrían de 6 a 8 años... la pieza de la identidad del padre era lo que seguro resolvería el misterio del por que los niños eran tan... extraños.

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"A raíz del olvido, nace una nueva oportunidad de calma y felicidad... pero este, no es el final de la historia"