El ardor que le produjo el primero golpe si quiera lo había visto venir dado que sus ojos estaban vendados y de sus oídos no tenía la oportunidad de escuchar sonido alguno. Era una fusta la que estaba utilizando, lo sabía demasiado bien, la conocida demasiado bien como para no saber el objeto que la mano de su señor portaba, sin embargo, había sido exquisito. Su abdomen no perdía el rastro del azote y eso lo había puesto duro de inmediato, no escuchaba sus propios gemidos solo era consciente de sus movimientos torpes contra las esposas que ataban sus manos para mantenerlas arriba.
El siguiente llegó y una lágrima bajo de sus mejillas, sabia habían tomado un tono bermellón. La mano de Harry era determinada en cada golpe y precisa en los lugares que a él le gustaba. Tenía solo una orden.
"No te corras hasta que así lo decida"
Maldita orden de mierda, no duraría mucho, pero si llegaba a desobedecer una vez más llegaría a su límite y aquello no lo soportaría su persona, jamás había tenido castigo alguno, pero, se le salió de las manos en esta ocasión. Lo peor de todo es que este apenas era el primer castigo.
El aparato que aislaba el sonido de sus oídos fue retirado al igual que la venda, observando el rostro perfecto de Harry mirarlo con un puchero en sus labios, luego por sus facciones paso una sonrisa, maravillado por lo majado que estaba su rostro mientras las lágrimas salían.
Al fondo estaba Edward con un cigarro en sus manos, sus ojos verdes idénticos a los de Harry observándolo fijamente.
En su puta vida volvía a permitirse beber una gota de alcohol
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FIRE IN YOUR EYES
FanfictionLos gemelos Styles encontraron a su nuevo sumiso, Louis era quien habia pasado por la cabeza de dos hombre durante noches y madrugadas, en el momento en que el pequeño chico cayo en las manos de ambos hicieron de el todo lo que cada que lo veian se...
