Capitulo 5

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Su cuerpo aún se encontraba adolorido, lo sabía por cómo se levantó en medio de la noche para dirigirse al baño y cada una de sus articulaciones cedieron, rompiéndose al tiempo por solo haber tocado el piso. Estaba seguro que se rompieron sus puros huesos y no era su delicado corazón por toda la mierda que había hecho.

Bien, Harry y Edward le habían repetido que nada era su culpa y que estaba aprendiendo, pero de su cabeza simplemente aun danzaba el hecho de haber desobedecido de tal manera, aunque el contrato que había firmado aún era un borrado lo respetaba y sabía de memoria.

—Louis—Escucho la suave voz mañanera de alguno de los gemelos, sus dos azules se fueron abriendo lentamente hasta toparse con el rostro recién afeitado de Harry y su cabello recogido—Despierta por favor ya es mas de las 11.

Se quejó poquito estirando sus brazos hasta dar con sentarse en la cama como pudo, aún tenía el traje de ayer más o menos puesto, las ojeras bajo sus ojos eran la voz del que no había dormido bien en toda la noche, además de tenerlos hinchados del llanto acompañado con insomnio.

—Buen día—Contesto bajito—Lo siento, normalmente mis fines de semana son así.

—Ya veo, date una ducha y ve a desayunar por favor—No había sido brusco o seco, solo simple como el primero tono que había conocido de Harry una voz que no era exclusiva para él, una que acompañaba a cualquiera que Harry se dirigiese. Él no era cualquiera.

Estaba castigado, así se sentía el estar castigado.

Harry se retiró de la habitación, los ojos de Louis siguieron los pasos de Harry, se fue sin un solo toque que arrasara con toda la sensibilidad de su piel o unos diminutos besos que le iluminara su mañana llena de penumbras.

Obedeció apenas el rizado salió de la habitación, bajo con su cuerpo solo un poco adolorido de la cama hasta dar con baño. Como era costumbre miro su reflejo esperando encontrar el mapa de toques de sus amos, encontró los que tenía en su cuello purpuras recién hechos y las marcas aún más notables en sus nalgas y los dedos que estaban en su cintura.

Sus rodillas dolían, en ellas había marcas poco vistas creyó haber sido por como se había dejado caer las últimas dos veces.

Entro a la ducha por solo un momento, salió lo más rápido que pudo solo para tomar ropa dispuesta para el en el closet, peinar rápido su flequillo y salir de la habitación directo a la concina.

No escucho la conversación matutina de los hermanos sino hasta cruzar el pequeño pasillo que dividía el comedor de la cocina.

—Buenos días—Hablo bajito, escuchando un buen día al mismo tiempo solo eso, nada más.

Harry dejó su desayuno frente a él, los ojos verdes sin una sola palabra le pidieron comer así que esto hizo, llevo bocados pequeños a su boca para luego tomar él te y sentir el suave caliente bajar por su garganta.

Edward y Harry estaban bastante entreteniendo en el que hacer de ese momento, uno leyendo un libro mientras el otro no dejaba de teclear en su teléfono hasta que uno de ellos hablo, precisamente Harry, el único que le hablaba tal parecía.

—Louis, vas a entrar a la habitación que esta frente a la tuya y ponerte lo que está en la cama. Tienes 20 minutos para terminar tu desayuno e ir a vestirte—Termino de hablar sin quitar la vista de su libro.

—Y-yo si si claro, lo que pidas...amo

—Si sigues comiendo de esa manera, no terminaras todo lo que te he mandado en 20 minutos—Volvió a declarar—Como estas en una prueba puedes elegir aun si son castigos.

Trago duro, ¿Cómo podría elegir un castigo?

—Podrás tener un solo castigo o dos, normalmente el castigo es separado como bien sabes sirves a dos personas, pero al encontrarte en contrato de borrador puedes elegir.

FIRE IN YOUR EYESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora