2. Yo nada más quería un chico... ¿ahora qué hago con dos?

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Mientras me arreglaba para salir con Alex quien no tardaba en llegar por mí, mi celular vibró con una llamada entrante de Gabe. Desde que comenzamos a hablar, cada noche hacíamos videollamada, mis noches de desvelo ahora no eran gracias a los libros sino gracias a él.

— ¿A dónde tan guapa? — dijo Gabe haciéndome sonreír y ruborizarme un poco.

— Saldré con un amigo — respondí.

— Ouch ¿o sea que tengo competencia? — miré hacia la cámara y sonreí por lo bajo. 

— ¿A qué te refieres? — cuestioné tratando de ocultar mi emoción ante el notorio interés y celos por parte de Gabe.

— Sabes exactamente a lo que me refiero — no dije nada más y simplemente seguí sonriendo como boba. Diablos, me estaba arreglando para salir con un chico y también estaba hablando con otro al mismo tiempo ¿qué rayos ocurría conmigo?

— Bueno ¿cómo me veo? — le pregunté a Gabe mostrándole mi maquillaje y mi ropa. Me maquillé lo más natural posible, y mi outfit consistía en unos pantalones, tenis y un suéter morado. Gabe me sonrió como nunca antes alguien me había sonreído, incluso sentí mariposas en ese instante. 

— Te ves preciosa. 

— Yo siempre — respondí sarcásticamente haciéndolo reír.

Seguí hablando con Gabe en lo que Alex llegaba por mí. Pasaron 20 minutos después de la hora que habíamos acordado y Alex aún no llegaba.

— ¿Estabas hablando con Alex? — me preguntó mi mamá cuando salí del cuarto.

— No, estaba hablando con otro amigo.

— ¿Y qué ocurrió con Alex? ¿Qué no te ibas a ir con él a las 7? Ya casi son las 7:30.

— Está atorado en el tráfico pero ya casi llega.

— Un chico que es impuntual desde la primera cita no es una buena señal ¿recuerdas qué sucedió con Jason? — bufé.

— No necesito que me lo recuerdes, además esto no es una cita, es una simple salida.

— Claro, yo decía lo mismo cada que salía con tu papá y mírame ahora, casada y con una hija — rodé los ojos. En ese momento me llegó un mensaje de Alex avisándome que ya estaba afuera.

— Ya me voy mamá, te mando ubicación del café donde estaremos.

— Con cuidado Vee, y no llegues tarde por favor — asentí y salí por la puerta. Desde la ventana del auto Alex me dedicó una sonrisa, se la devolví y me subí en el asiento de copiloto.

— Enserio lamento tanto la tardanza, tuve un contratiempo y de hecho estaba a punto de cancelarte porque no sabía si iba a llegar, pero tenía muchas ganas de verte.

— No te preocupes, lo bueno es que ya estás aquí.

— Te ves preciosa — me dijo, usando las exactas palabras que había usado Gabe, la diferencia es que no sentí lo mismo.

— Gracias — contesté sin más. 

Durante el trayecto conversamos, nos dimos cuenta que teníamos conocidos en común y otras cosas más en común lo cual me hizo sentir bastante bien y en confianza. Finalmente llegamos al café, era un café en el centro de la ciudad que no había visitado antes pero era muy hermoso y por la cantidad de personas que había me podía imaginar que vendían cosas deliciosas.

— Bienvenida a mi café favorito de todo el mundo — no pude evitar sentirme especial al saber que me había traído a uno de sus lugares favoritos.

It's always been himDonde viven las historias. Descúbrelo ahora