Contemplándo tus cálidas muecas.
Mascullándo al verso en tu mirada.
Y susurrándole tientos al tiempo.El caramelo amargo de tus labios.
El dulce pesar de tu mirada.
Penumbrando al sueño en el palpitar de un suspiro ajeno.Los hilos.
Colgantes y dispersos.
Con peculiar aullido, anunciaron al sentir la simple belleza de tu ser.
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un poemario más
PoesíaPensamientos absurdos y cotidianos de una mente cansada. Buena ortografía y malos hábitos.