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Luego de nuestra conversación, el se fue y yo me quedé dormida de inmediato, es como si estuviera tranquila de estar a salvó.

Al día siguiente me levanté y abrí el armario, habían hermosos vestidos, eran de una tela suave, variados, algunos descubiertos, otros abrigadores y de un diseño envidiable, no podía creer que el duque tuviera tan buen gusto, pero... Había un problema.

¿Cómo elegiría yo que usar para el día cotidiano?

Un sonido me desconcentró de mis pensamientos, era la puerta que era tocada con delicadeza como si tuvieran miedo de enfadar a alguien.

—Adelante.—Contesté y vi entrar a una sirvienta que traía una bandeja con comida.

—Buenos días mi señora, es un placer servirle, seré su sirvienta desde hoy, puede confiar en mí para lo que usted desee.

¿Una sirvienta? El duque había sido muy amable de tan solo darme cobijo y comida, pero nunca creí que gastaría en una sirvienta para mí.

—Oh, es un gusto, soy tn.—Dije algo incómoda, y no por su presencia, si no porque no sabía como tratas a esa chica, no sabía si era una dama de alto rango o una simple plebeya.

—Venga, siéntese para comer, arreglaré su baño en seguida.—Ella dejó la bandeja en la mesa del cuarto y fue a otra puerta del cuarto al cual no había entrado.

La comida era exquisita, mi paladar nunca había probado algo igual, algo tan dulce y sabroso a la vez que suave, miré la comida con cierta nostalgia, a pesar que la comida era deliciosa, nunca podría compararse a la comida de mamá, aunque no fuera mucho lo que tuviéramos sentíamos su amor con cada cucharada que probamos de su comida. De cierta manera estaba triste, amaría que ellos igualmente pudieran probar esto.

Luego de terminar la comida fui al baño, la chica de cabello blanco estaba esperándome ahí, y cuando entré no salió, estaba confundida, yo esperaba que ella se fuera para lavar mi cuerpo y ella parecía no moverse ni un centímetro.

—¿Necesita ayuda para retirar sus prendas mi señora?

—¿Qué? ¡No! Puedo hacerlo sola.—Dije tartamudeando de la vergüenza.—Le agradecería que salga para que pueda lavarme.—Trataba no sonar grosera.

—Mi señora, debo ayudarla con bañarse, así se hace aquí.

Tomé a la chica por los hombros y la saqué del baño, estaba confundida. Después de todo nunca se habían comportado así conmigo.

Me bañe y luego salí en una toalla al rededor de mi cuerpo, la chica ya tenía una prenda lista para mí, después de mucho luchar no me dejó vestirme sola y tuve que permitirle que ella me ayudara. Al mirarme al espejo me sorprendió de mi misma, la suciedad en mi piel había quedado por tanto tiempo que ni si quiera recordaba como era realmente.

—Es mucho más bella sin toda esa capa de mugre encima.

Por supuesto, pronto entré en razon, más de un noble me había visto así de sucia, sobre todo el duque que había sido tan amable de salvarme.—¡Que pena! El duque me vio así...

—Podrá darle una buena impresión hoy en la cena.

—¿Lo veré hoy en la cena?

—Asi es mi señora, tendrá dos cenas compartidas con mi lord a la semana, el está bastante ocupado así que disfrute de su presencia.

—Oh, si, si.—La verdad, no podría importarme menos, el solo me compró por ser buena persona, lo ideal para el era no demostrar amabilidad y lo mejor para mí era no encariñarme, y buscar alguna manera de poder volver a mi vida normal, aunque claro, nada volvería a ser como antes...

Solo puedo verte a ti. KeigoXTnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora