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Al despertar en la mañana por muy extraño que fuera aún seguía sintiendo el calor de un cuerpo ajeno al mío sobre la cama.

A pesar de quedarme vagando entre estar dormido y despierto por unos minutos, no fue tan difícil deducir de quién se trataba. Pero cuando ese hecho se plasmó en mi mente como algo absoluto, fui despojado del sueño de forma inmediata.

¿Taehyung aún estaba en la cama?

En lugar de abrir los ojos, me guíe por el tacto. No estaba precisamente encima de él abrazando su pecho, pero unos de mis brazos sí estaba sobre su estómago y mi rodilla flexionada tocaba su pierna con ligereza. Pero yo quería más, así que me moví con suavidad hacia el frente, y con mi cuerpo acostado de lado abracé el suyo.

Pensé que estaba algo despierto, y esperé por el golpe, o mínimo un empujón, sin embargo nada de eso llegó.

Allí me di la oportunidad de abrir los ojos, me levanté para verlo mejor y simplemente estaba allí tirado totalmente dormido y con el pecho al descubierto. Lleno de rasguños.

Era mi manera de maltratarlo de alguna forma.

No estábamos desnudos, o no totalmente. Él tenía puesto un short de algodón y yo solo tenía ropa interior. Eso me molestaba un poco.

— Tae... — Lo llamé moviendo su hombro. — Llévame a la escuela.

Aún era lo suficientemente temprano, podía notarlo por la escasa luz que se colaba por la ventana. Por eso mismo fue que no me preocupé por mirar la hora exacta, mucho menos por levantarme a alistarme.

— Tae...

Taehyung frunció su ceño y chasqueo la lengua moviendo apenas un poco su cabeza. Y aunque pensé que iba a responder algo, solo giro su cabeza al lado contrario del que estaba y volvió a respirar suavemente.

— Hey...

— Maldición, cállate. Deben ser como las seis de la mañana. — Soltó ronco y tan amargado como sólo él podía serlo.

— Quiero que me lleves tú. ¿Lo harás?

Y aunque pensé que iba a replicar y argumentar algo para no tener que hacerlo. Solo asintió. Me sorprendió un poco, pues estaba preparado para insistir y no esperaba nada que solo moviera la cabeza y se acomodara un poco sobre la cama. ¿Estaba muy cansado? ¿A qué hora nos habíamos dormido?

Estuve un momento mirándolo sin decir nada. Preguntándome si aquella simple respuesta era cierta o simplemente no tenía ganas de lidiar conmigo. Y aunque quise confirmarlo al preguntar de nuevo, de inmediato me detuve. Ese sí podría convertirse en un no por pasarme de necio.

Y no tenía ni la más mínima gana de verle la cara a mi mamá esa mañana.

Así que aunque me volví a acostar a su lado y cerrar los ojos. A los pocos minutos me levanté para alistarme y prepararme el desayuno y el de Taehyung.

Si me dormía por mucho rato no me quedaría tiempo y ella querría hacerse la buena mosa, hacernos panqueques y darnos un beso de buenos días.

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Dollhouse ﹫ 𝑽𝒉𝒐𝒑𝒆 ཻུ⸙͎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora