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Después de el extraño interrogatorio Jungkook se levantó, nos abrazamos fuerte mientras el daba besos en mi cabeza y luego de un ¿nos vemos luego? de su parte, yo asentí bastante afectado y pronto ambos estabamos siendo llevados en direcciones contrarias.

Durante el regreso a la sala de espera me acompañó un oficial bajo y de amplia barriga, él había intentando calmarme diciendo cosas como "Tranquilo chico, él no pasará mucho tiempo aquí. Tu hermano es un buen muchacho metido en donde no debería".

Sabía perfectamente a qué se referia, sin embargo no dije nada. Así como tampoco dije nada cuando llegue con mamá y me sonrió contenta. — ¿Hablaron?

Asentí.

Vi que tuvo la intención de decir algo más, pero luego se detuvo. Solo caminamos al auto y durante todo el trayecto no se dijo ni una sola palabra. Ciertamente lo agradecía, ahora mismo escuchar su voz sería una tortura.

Al llegar a la casa había un auto afuera, eso llamó mi atención. No sabía que alguien haría visitas a estas horas, ya estaba casi oscureciendo, por lo que me recompuse curioso en el asiento mientras mi madre metía el auto al garaje.

Salí y caminé adentro por el frente, intentando mirar por la ventana para lograr divisar quién estaba dentro. No se veía nada.

Una vez adentro, dos adultos estaban en el sofá compartiendo una muy alegre conversación, al entrar ambos me miraron un segundo, antes de seguir hablando, o por lo menos lo hizo el otro hombre. Taehyung por su parte me miró sonriente y alzó la mano para que me acercara. Caminé hacia él, e igual de sonriente me lancé sobre sus piernas. — ¡Papá! ¡Quiero comer pizza!

Ambos hombres y mi madre, que apenas estaba entrando con una sonrisa que se volvió incomoda al verme, se sorprendieron. No podía desperdiciar el momento para avergonzarlos un poco.

— Hoseok, cariño... No molestes a tu padre que tiene un invitado... — Dijo ella, visiblemente apenada.

— No te preocupes, amor.  — El señor perfecto estaba con nosotros, había que disfrutarlo. — Hoseok, ahora estoy con el señor In, pero puedes pedir la pizza.

Levanté la vista al hombre que parecía una mancha roja y redonda en el sofá, y solo sonreí con un poco de falsedad. — Hola, señor. Disculpe las molestias, pero le quitaré un poco la atención de mi papá por un momento. — El hombre mantenía una expresión de dulzura en su rostro, y asintió sin problema con una sonrisa.

— No quiero pedir pizza, si la pido ustedes no querrán estar conmigo y me quedaré solo viendo la televisión. Quiero salir, vayamos a algún restaurante bonito para pasar el tiempo. Ustedes siempre están muy ocupados. — Dije. Y aunque pensé que la primera intervención sería de Taehyung o mi madre dando una excusa para "posponer" la salida a la cuál claramente no iríamos, el primero en hablar fue la mancha roja.

— Oh. — Llamó la atención de todos nosotros. — Hoy es jueves, ¿verdad? Hoy está abierto Delico's, es un lugar muy hermoso y la comida es deliciosa. No dudo que tengan una pizza exquisita. — Dijo mirándome con una sonrisa cómplice.

Este imbécil pensaba que me estaba ayudando.

Intenté mantener la sonrisa.

— No creo que... — Empezó mi madre.

— Oh, vamos querida. Estoy seguro de que a los tres les haría bien salir un rato, además mira esa carita que se los pide. — Intervino, intentando persuadirlos. — Puedo guiarlos al lugar, me queda de camino a mi casa. Tal vez le ofrezca a mi señora a comer también.

Sabía que los tres teníamos la misma sonrisa tensa. Me cansaba la gente chupa medias de las que se rodeaba Taehyung, queriendo empatizar con él a través de su querido hijo. Esto se trataba de incomodarlos en negarme la salida frente al viejo, no de ser arrastrado a pasar la noche entre sonrisitas falsas.

Dollhouse ﹫ 𝑽𝒉𝒐𝒑𝒆 ཻུ⸙͎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora