Capitulo 8

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Me desperté con un dolor punzante, no sabia de donde ya que todo el cuerpo estaba magullado y dolorido, mi cabeza se sentía en el aire y tenía la boca seca.

Uno de los guardias se acercó a la puerta y me trajo un plato de comida y una botella de agua, nunca creí que algo tan simple me pusiera tan contento.

-El jefe está de buen humor hoy, no te acostumbres. Me dijo el guardia.

Bien sabia de los días malos del jefe.

Si algo positivo tenía toda esta situación  es que hasta este momento no habían intentado nada sexual conmigo, solo era su bolsa de boxeo para cuando estaba de mal humor, lo cual sucedía bastante más de lo que me gustaría.

Un segundo guardia me deja dentro de la celda una crema y unas pastillas.

-El jefe quiere que estés bien lo antes posible para poder llevarte nuevamente.

Lo dijo con una cara inexpresiva, que me hizo suponer que no estaban tan de acuerdo con todo esto como su jefe.

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Cristian

Ya habían pasado 5 días desde la noche en el club, y yo no tenía ninguna noticia de Angel, no me critiquen, debía darle algún nombre mientras que averiguaba quien era.

Mi celular comenzó a sonar sacándome de mis pensamientos.

-Hey Mark como estas?

-Hola Cris, tengo buenas noticias, el jefe de seguridad de Dimitri me llamo para marcar un nuevo show, mañana jueves a las 23hs.

-Bien Mark tenemos que idear un plan para que pueda hablar con este chico a solas.

-Dios.... bien te espero para preparar todo.

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LUCA

Llego el día, otra vez nos dirigimos al club, les escuché a los guardias decir que se llama Infernó, muy propio del Diablo que tengo sentado frente a mi en la camioneta.
Mis golpes ya se encontraban mejor, mi cuerpo se había recuperado en esta semana, me habían dado de comer y beber casi todos los días y las pastillas habían hecho ko suyo. No había sentido dolor en días lo cual era raro dada mi nueva realidad.

El Diablo venía tranquilamente sentado fumando un cigarro, no me atrevía ni a levantar la cabeza para verlo.

-Esta basura se a recuperado pronto, menos mal sino tendría que haber esperado más días para traerlo, no queremos que llame ka atención.

La basura, termino con el que se refería a mi desde que me trajeron a su casa.

Maldito, por más que había intentado escapar los primeros dias, ya no lo intente más, se cuan grave es el castigo, además de que sabían donde vivía mi mamá y amenazaron con matarla si lo volvía a intentar.

El auto estacionó en la puerta y mi mente solo se dirigía a cierto hombre desconocido y me cuestionaba si estaría aquí esta noche.

Mi Salvador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora