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Las clases continuaban aburridas, sin embargo ya quedaba menos para que comenzaran las vacaciones, exactamente 2 semanas, por lo que Chifuyu y __ planeaban qué harían para pasar el verano.

—¿Me estás diciendo que elaboraste todo un plan para ir a la playa sin que nos descubran?—alcé una ceja mientras leía la hoja que me había entregado.

—Sí, mira.—señaló él—Ese día es el último del mes, por lo que tus padres irán de compras, como siempre lo hacen, mi madre ese día tiene turno así que yo no tengo problema.—estaba sorprendida por la investigación de Chifuyu.

—¿Y en qué iríamos?

—Hay un autobus que pasa cada media hora y la última parada es la playa.—señaló un mapa que tenía.

—Ya veo.—dejé de lado los papeles para mirarlo. Sonreí al verlo tan emocionado.—Me encanta la idea.

—¿En serio? Pensé que creerías que estoy loco.

—O sea, si lo creo pero está bien.—solté una carcajada y él rió conmigo.—Ahora solo falta esperar terminar la escuela.

—Así es.—guardó los papeles en su mochila y se levantó del patio en el que estábamos.

—¿Volverás a clase?—pregunté, estábamos en el patio pero Chifuyu debía estar en clase de biología y yo de arte, eran clases electivas por eso estábamos separados.

—Ajá, le diré al profesor que estaba resolviendo algo. ¿Tú qué harás?—evidentemente él no quería quedar mal frente al profesor.

—Me quedaré aquí.—me acomodé.

—¡Espero que no te suspendan!—gritó mientras se alejaba.

—¡Tú sufrirías sin mí aquí!—respondí de vuelta, Chifuyu ya había desaparecido por los pasillos de la escuela.

Suspiré y saqué un cuaderno en el cual tenía todas las cartas que el desconocido me había dejado, quería averiguar quién era.

Revisé la caligrafía, planeaba revisar los exámenes de la clase para ver la letra de los demás. Ah, casi olvido mencionar que ya tenía en mi poder los exámenes.
Revisé cada hoja, cada nombre y ninguna letra se parecía a la de las cartas, habían dos opciones, 1.no era de la misma clase o 2.se preocupa mucho por tener una letra distinta.

Guardé todo en mi mochila para luego dejarla en la sala de los profesores.

Ya sé, le escribiré al desconocido que quiero verlo.

Hola desconocido, me parece extraño no saber aún tu identidad, por favor dime dónde podemos vernos para saber quién eres, de esta manera anónima nunca podremos saber si siento lo mismo por ti.

—__.

Bien, era el momento perfecto para dejar una carta pero, ¿a quién o dónde la dejo?

Pésima idea, pero la dejé en la puerta de mi casillero, solo el desconocido se acercaría a verlo. Incluso podría quedarme vigilando para averiguar su identidad de inmediato, pero probablemente si me ve cerca no se dirigirá allí.

Dejé la carta con precaución de que no la leyeran los que pasaran, por fuera solo se leía:

Para: Desconocido.

Listo, ahora solo falta esperar a Chifuyu para irme a casa.

Cartas [Chifuyu Matsuno]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora