Cartas [Chifuyu Matsuno]

7✧*･ﾟ*

La semana pasó volando, ya era sábado y __ se encontró en su habitación guardando su cámara en un para luego salir en dirección al museo, salir de casa la distraería de los problemas que tenía en casa.

—Chifuyu, hola. — saludó acercándose a él.
—__, hola. — sonrió cerrando su ojos. — ¿Entramos?
—Vamos.
No había mucha gente, por lo que compramos la entrada y entramos rápidamente al museo.
Era básicamente de animales de la prehistoria, dinosaurios, huesos, animales extraños y ese tipo de cosas.
Tomé fotos de todo, luego veríamos cuales usaríamos.
—Mira, es como un gatito. — apuntó el rubio emocionado a una especie de gato atigrado, pero de gran tamaño.
—Qué adorable, pero mira sus dientes. — señalé sus grandes colmillos— Es cazador.
—¿Te gustan los gatos?
—Soy alérgica. — mentí, tenía un gato incluso, él hizo una expresión de disgusto —Es broma, me encantan. — reí.
—Oh, si no, dejaba hasta aquí el trabajo. — rió también—

Recorrimos todo el museo entre risas y bromas de Chifuyu, definitivamente era muy agradable. Me había contado que tenía un gato llamado Peke J y que cuando grande le gustaría tener una tienda de mascotas.

—¿Te acompaño a casa? —Preguntó. Ya había oscurecido.
—Si no te molesta.—dije encogiéndome de hombros.
—Claro que no.
Caminamos en dirección a mi casa, él seguía contándome sobre Peke J.
—¿ Y tú? No me has contado nada sobre ti.
—Mm, yo también tengo un gato, más bien una gata, se llama Luna.
—Aw, lindo nombre.
—Así es, la encontré botada fuera de la estación de metro, era una bebé así que no dude en traerla conmigo. — recordé cuando la adopté.
—¿Cuántos años tiene?
—2, por cierto, esta es mi casa. — dije deteniendo mi paso.
—¿Esta? —Sonaba sorprendido.
—¿Qué pasa?
—Yo vivo cinco casas más allá. — apuntó emocionado.
—Oh, y nunca nos vimos. Ahora podemos irnos a la escuela juntos.— le sonreí y él se sonrojó levemente.
—C-claro, el lunes paso por ti. ¡Adiós, __! — dijo cuando comenzó a alejarse y yo me despedí con la mano.

Entré a casa con una sonrisa en los labios, Chifuyu Matsuno era muy lindo.
Había disfrutado mucho la tarde con la compañía del chico, sin embargo, sabía que al llegar a casa esa felicidad se esfumaría.
Apenas puso un pie sobre el pasillo pudo sentir cómo sus padres discutían.
Desde hace ya un año la situación de su matrimonio no da para más, peleas por lo más mínimo, desde quien le puso sal a la comida hasta por celos, sinceramente no sé porqué siguen juntos si se tratan con tanto odio, pero no era un tema en el que debía entrometerme, o eso me decían.
Me encerré rápidamente en mi habitación, aunque era imposible no escuchar sus gritos de peleas.

—__.— abrió la puerta mi padre.
-¿Si?
—Cenaremos los dos, tu madre no quiere compartir con su familia. — dijo con enojo, hice una mueca y me levanté para seguirlo en dirección a la cocina.
—¡Cállate! No le digas eso a __. ¡Es mentira, no quiero cenar contigo! —Gritó mi madre desde la habitación.
Papá iba a gritarle algo de vuelta pero tomé su brazo.
—Papá, no es necesario ¿si? Pasemos un buen rato. — le sonreí suavemente, no quería seguir escuchando sus peleas y prefería pasar tiempo con ellos por separado.
Él pareció entenderme y no siguió, sirvió la comida para ambos y cenamos.
—¿A dónde fuiste? —Preguntó.
—Al Museo de Historia y Ciencias Naturales, debo hacer un trabajo.
—Ya veo, tu abuelo trabajó allí por muchos años. — me contó.
Estuvimos toda la charlando sobre el trabajo que cena debía hacer, el museo y mi abuelo, fue bastante agradable.
Hasta que llegó mi madre, gritando por estar cenando sin ella, quién la entiende.
—Tú dijiste que no querías cenar con él. — dije en voz baja.
—¿Ahora estás de su lado? —Me regañó.
—No ..— me interrumpió.
—Ahora yo soy la mala, como siempre ¿no? —No quise seguir escuchando y me retiré de allí, volví a encerrarme a mi habitación, ellos no parecieron percatarse de que salí de allí, porque siguieron discutiendo como si nada.
Suspiré cuando me recosté sobre la cama, nadie puede vivir así.