Prólogo

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Himeko trató de no gritar al ver el papel que tenía entre sus manos, también contuvo cualquier expresión de sorpresa e incredulidad al ver a las personas que tenía frente a sus ojos.

Lo que estaba entre sus dedos era la oportunidad de su vida, algo que podía cambiar en cuestión de segundos el rumbo de su simple, desastrosa y patética vida. Una oportunidad que durante sus 25 años de vida será más que suficiente para que su estancada vida sea mejor. Sí, eso sería más que suficiente.

Un rayo de luz salía finalmente entre todas las cosas que ha hecho durante los últimos años, su carrera será más que sorprendente con esto. Todo su trabajo mejorará.

Miró el papel, el rostro de su jefe, el papel y nuevamente a su jefe.

—¿Qué quieren que haga? —pregunta ella totalmente dispuesta a colaborar.

Su jefe la mira con ojos asesinos y ella traga en seco, sabía muy bien que el hombre no estaba para nada contento.

Himeko comprendía muy bien que dicho trabajo lo puede hacer perfectamente otra persona, alguien con más capacidad en el área de deportes, una persona más dinámica y con mejor desenvolvimiento a la hora de interactuar con las personas. Además, con más años de experiencia.

No alguien como Kageyama Himeko que suele esconderse detrás de todo y de todos, que a pesar de ser muy inteligente prefiere que alguien más diga la idea antes que ella tomar la iniciativa.

—Pues... Él quiere que tú seas la persona que lo entreviste —habla el colega de su jefe—. Dijo que si no eras tú, mejor que ni nos molestáramos en llamarlo de nuevo.

—Muy bien... —suelta ella bastante confundida—. Pero... ¿Por qué yo?

Al hacer aquella pregunta se percata que los ojos que la observan con gran atención se muestran confundidos, especialmente su jefe. Al parecer, la rabia que mostraba hace unos segundos se desvaneció por completo cuando Himeko se muestra realmente confundida por la situación.

Aunque ella no podía decir lo mismo con los colegas de su jefe. Ahora la esperanza se había transformado en incredulidad.

—Pensamos que tú lo sabrías —comenta otra voz—. Al principio estábamos muy confundidos respecto a su petición; pero luego investigamos un poco de ti y...

—Esperen... ¿Investigaron? ¿Eso no es ilegal?

—Querían saber con quién iban a trabajar, Kageyama-san —habla su jefe cortante y otra vez mostró ferocidad en sus ojos.

Ella se limita a asentir, pero de igual forma siente que hicieron algo que no debieron.

—¿Entonces? ¿Qué encontraron? —cuestiona ella.

No cree que encuentren gran cosa, más allá de sus notas académicas la vida de Kageyama Himeko no es para nada interesante.

—Bueno, al principio pensamos que te eligió simplemente porque tienes el mismo apellido que el de un ex compañero de equipo que tuvo hace mucho tiempo, pero luego nos dimos cuenta que eres familiar de dicha persona.

—Oh, hablan de Kageyama Tobio —suelta Himeko con calma—. La verdad... No era muy unida a él, después de todo era un tío abuelo y él murió en Italia, no lo conocí. Solo supe una que otra cosa de él —admitió Himeko.

Nuevamente su jefe la quiso matar a través de los ojos.

Mejor Himeko cierra la boca antes de que le quieran quitar la oportunidad que le están mostrando, aunque tampoco tienen opciones. Todos están en un callejón sin salida.

Su jefe debe aceptar la colaboración si quiere que a su empresa le vaya mejor que los años anteriores y los colegas de él deben resignarse a que una novata redacte uno de los libros biográficos que, posiblemente, sea de los más esperados del año.

Y Himeko si no acepta esta oportunidad que está en bandeja de plata, pues no cree que exista alguna otra igual de buena.

—Igual cargas su sangre y suponemos que por eso quiere hablar contigo.

Al escuchar semejante disparate Kageyama Himeko frunció el ceño.

—Muy bien... —soltó un suspiro— ¿Y de qué se tratará el libro?

—¿Aceptas? —cuestionan sin más los demás a su alrededor.

—Por supuesto, es una oportunidad que no se puede dejar pasar.

—¡Qué maravilla! —expresa la otra colega de su jefe—. La entrevista se tratará más que todo sobre su vida, de lo que hizo, de lo que no, de lo que vivió y sobre el voleibol; por supuesto.

—Oh, muy bien —dice Kageyama— ¿Y cuándo empezamos?

—Oh, muy bien —dice Kageyama— ¿Y cuándo empezamos?

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¡Hello! es un gusto presentarme ante ustedes.

Para quien no me conozca es un gusto, soy Wolfsong. Experta en hacer llorar por dos semanas, crear problemas existenciales y según mis lectores no tengo corazón.

Vengo con un nuevo Fic que tiene grandes posibilidades de destrozar sus corazones, claro que si como que no.

No voy a negar que este fic tiene potencial para quitar estabilidad emocional JAJAJAJAJAJA. Esta vez si no les vengo con el cuento de que es un experimento, esta vez si puede dar ganas de llorar. Aunque si es medio experimental ya que los capítulos serán narrados en primera persona y quiero ver como me va con eso, ya saben que cada fic tiene su pequeño reto para mí y mi forma de escribir.

Inspirado en el libro "Los siete maridos de Evelyn Hugo" este libro será agridulce, si les soy sincera fue una historia bastante interesante con todo y sus detalles, así que solo pensé y aquí está este libro con nuestro querido Hinata como protagonista.

Prepárense para el angst y recen para que no sea tan corta venas. Eso es todo lo que diré porque no quiero hacer spoiler.

Sin nada más que decir...

Nos leemos ❤️

All the lovers of Hinata Shoyo's lifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora