Epilogo

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Dos años después

Ivy

Sentí la brisa del mar remover mi cabello, haciendo que sonriese en el proceso.

Este sitio me daba tanta paz. Incluso se podía respirar la tranquilidad en el ambiente. No había nadie que nos pudiera molestar, estábamos totalmente solos.

El mar, él, y yo.

Y eso era lo único que me hacía falta.

Aquello era lo que me hacía feliz.






Las personas suelen decir mucho un refrán.

Él de "las personas solo llegan a tu vida para enseñarte algo, cuando lo han hecho, deben irse"

Nunca pensé que fuese cierto hasta que conocí a Max.

Lo conocí en una época borrosa, en una época en la que estaba perdida.
Y con tan solo sonreírme hizo que mi vida mejorase.

Pero también, con tan solo unas palabras hizo que mi vida empeorase totalmente.

Supongo que era una facilidad que él, y solo el tenía.

Me enseñó, que aunque estes en el peor momento de tu vida, rendirse no es una opción.

Ya llegará alguien a salvarte.

O tú mismo te salvarás.

Casi dos años después le sigo agradeciendo por lo que hizo por mi.

Aunque lo odio en cierta parte.

¿Se puede odiar a alguien pero a la vez agradecerle por todo lo que hizo por ti?

Antes pensaba que no, pero ahora supongo que si.







Una caricia en los labios que sentí como un beso hizo que mis pensamientos se disolvieran.

Era cierto.

No debía de pensar en esas cosas.

Al final él solo era mi pasado.



—La vista es preciosa— comenté con una pequeña sonrisa mirando de reojo al chico que se había sentado a mi lado.

El sol estaba desapareciendo a lo lejos dejando el cielo pintado de unos tonos naranjas y rosas muy agradables de observar.

—Tu eres mucho más preciosa que la vista.

El rojo subió por mi cara y estuve a punto de taparme la cara, pero en cambio no lo hice, porque sabía que él amaba verme así.

Me giré hacia él y le acaricié la cara admirando sus ojos verdes.

—Me encanta cuando eres tan cursi.

—A mi me encantas tú.

Hice un puchero y me abalancé hacia sus brazos.

—¿Por que te fijaste en mi?— era algo que necesitaba saber desde que lo conocí.

Él soltó un suspiro y miró el cielo.

—Como no poder hacerlo. Brillabas tanto que era imposible no fijarme en ti cuando te veía pasar. Cuando te vi por el paddock fue... no lo sé, era como si no pudiera quitarte la mirada de encima— me miró y sonrió, mostrándome sus hoyuelos— odie verte sufrir por ese idiota, pero ahora soy tan feliz de que estés en mis brazos en una playa perdida. Porque en algún momento tú también me elegiste a mi como yo lo hice contigo.

—Soy la chica más feliz del universo contigo— confesé— y es por eso que quiero que lo hagamos público, y quiero acompañarte a todas tus carreras.

—Ivy...

Me miró con ternura y preocupación grabada en sus preciosos ojos.

—Tu fuiste el primero que me apoyó cuando te dije que quería empezar a pintar. Quiero apoyarte yo también.

Me cogió por las mejillas y me besó, para luego besarme en las mejillas, la nariz, el cuello, el pelo y la frente.

—Por fin podré mostrarle a el mundo a mi preciosa novia y mi mayor apoyo.

Le acaricié el pelo.

—Ahí estaré.





—Te quiero Ivy.

En ese instante supe que solo quería escuchar "te quiero" saliendo de su boca.

De nadie más.


—Yo te quiero más Charles— me acerqué para besarle otra vez, porque en la vida me cansaría de hacerlo.











Soy feliz.

Y sé que Max también lo es.

Sè que es posible que lo vuelva a ver, pero no estoy preocupada al respecto.

Porque ya no existe un "nosotros"

Y aunque siempre quise decirle muchas cosas, estoy bien así.

Porque, siendo sincera no creo que ya le importe.

Y ya no me importa.






Respire hondo y sonreí.


Porque ahora todo está bien.



Así que, después de varios años.

Lo dejé ir












● ● ●

Él seguía haciendo un deporte peligroso, le seguía encantando la adrenalina y seguía odiando perder más que a nada en el mundo. Aunque se había vuelto más frío.

Ella seguía estando algo perdida, su alma se había roto varias veces y ya sabía quien era, o eso le gustaba creer. Se había vuelto más reservada pero era más feliz con su nuevo amor.

Aunque no supiese la verdad.

Un día cualquiera.

Una tarde.

Un chico.

Una chica.

¿Podrían hablar las cosas?

Nada volvió a ser lo mismo desde entonces.

¿Podrían volver a reencontrase y él le dirá que ocurrió?

No lo se, solo el tiempo lo sabría.

¿Enserio Max ya la había olvidado?

¿Lo había hecho Ivy?

Supongo que él tan solo quería sentirse amado y ella protegida.

Pero en el camino, cometieron muchos errores.

Así que, ten cuidado a quien le dices:

Yo tan solo quiero ser tuyo



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