¿Por Qué No Quieres Seguir Órdenes? ▪︎ [YiZhan] #2

Extra

El consejo que Zhan había recibido de Carman, lo había hecho plantearse mejor su vida, lo que quería y como lo quería lograr, aunque eso fuera así, aún tenía el deseo de pasar tiempo con ese pequeño niño de ojos violetas, por esa razón, siempre que podían Kai los visitaba y vivía con él en la casa de su padre y madrastra, ganándose así el cariño de los dos mayores quienes ya lo consideraban su nieto.

Durante cinco años, las visitas de hicieron una costumbre, y durante cinco años su relación con Yibo, había sido la mejor que hubiera tenido, de hecho era su única y primera. Aunque al principio pensó que tal vez fallaría y que esa relación no llegaría a ningún lado, fue al contrario, ambos supieron con resolver los problemas que fueron surgiendo y ahora, ahora tenían un vida feliz, ahora tenían un vida juntos.

Yibo conducía su auto con Zhan sentado a su lado y un niño de once años sentado en la parte trasera jugando a quién sabe qué en una Nintendo switch que le había regalado su padre.

- Kai...

El pequeño suspiró apagando el juego, ese tono que había usado Yibo lo conocía perfectamente era un "Kai, basta de juegos". Zhan volteó a verlo y rió, el niño había formado un pequeño puchero con sus labios.

- Kai... ¿Recuerdas la charla que tuvimos la semana pasada? - el niño levantó la cabeza para mirar a Zhan y frunció su ceño.

- ¿Cuál de todas? - Zhan rió.

- Lo de... Venir a vivir con nosotros.

- ¡Sí, sí, sí! ¡¿Qué dijo la señora?! - preguntó acercándose más a la parte de adelante.

- Llegaremos a casa en un momento, hablemos mejor allá - el menor borró la sonrisa en su rostro.

- Oye eso no se vale... No alimentes mi curiosidad si luego no me vas a decir - el menor hizo un puchero el cual le sacó una pequeña risa a los mayores.

Yibo detuvo el auto frente a la bonita casa de dos pisos, Kai tomó su nintendo guardandola en su mochila, se la colocó y al igual que Yibo y Zhan, salió del auto. Los tres caminaron hasta la puerta principal y antes de abrir la puerta Yibo habló.

- Kai... Bienvenido a casa - dijo con una sonrisa a lo cual el menor respondió igual.

Zhan abrió la puerta dejando que el menor entrara primero, cuando pasó se escuchó el gan grito de "Bienvenido" de muchas personas. Kai miró detenidamente todo, sus abuelos estaban allí, sus tíos estaban allí, sus primos estaban allí. Se dio la vuelta para mirar a Zhan y a Yibo, y estos sonrieron.

- No es mi cumpleaños - dijo sin entender nada de lo que estaba sucediendo.

Todos rieron ante lo dicho por el menor.

- Kai... Bienvenido a casa - Kai frunció su ceño y levantó su ceja aún sin comprender, por lo que Yibo decidió intervenir.

- Kai, tú dijiste que te gustaría vivir con nosotros... ¿Recuerdas que desde el año pasado hemos estado hablando con la señora como tú le dices? Pues esa señora también estaba a cargo de tu adopción... Kai, legalmente, ahora eres nuestro hijo.

El menor abrió sus ojos y poco a poco una sonrisa comenzaba a aparecer en su rostro.

- No es cierto - dijo riendo.

Al ver que nadie reía con él borró sus sonrisa.

- ¿E-es cierto? - preguntó mirando a los demás y estos asintieron.

Kai agachó su cabeza y con su mano comenzó a limpiar las lágrimas que caían de sus ojos.

- ¿Kai por qué lloras?

Preguntó Zhan acercándose y parándose frente al menor, Kai simplemente se abrazó al pelinegro y lloró.

- No llores o me harás llorar a mi también - dijo con lágrimas ya en sus ojos.

Unos cuantos segundos pasaron antes de que el menor se separa y limpiara sus lágrimas.

- Yo... Me conformaba con estar aquí unos días... Nunca pensé... Que querían que fuera su hijo - dijo el menor limpiando sus lágrimas.

- Cómo no vamos a querer adaptarte si eres un chico maravilloso ¿ah?

Yibo revolvió los cabellos castaños del menor y sonrió.

- Kai, tú me salvaste, desde que te ví me apareciste un niño único, no solo por tus ojos, tú cambiaste algo en mí, gracias.

- Tú también cambiaste algo en mí Zhan - dijo el menor.

- ¡Oigan dejen el sentimentalismo y dejen que mi sobrino coma pastel!... Lo hice yo - habló Han llamando la atención de todos.

Yibo se acercó sonriendo y abrazó a su novio y a su ahora hijo, no hacía falta decir que la felicidad se respiraba en el lugar. Yibo y Zhan veían sonreír a Kai mientras este jugaba con los hijos de sus amigos y abuelos.

- ¿Zhan?

- ¿Sí?

Yibo se levantó de la silla en donde estaba sentado, tomó la mano de Zhan y lo obligó a ponerse de pie también, todos sabían lo que pasaba, todos incluído Kai.

- Hace seis años te vi por primera vez, un tiempo después me enamoré de ti, luego de meses me armé de valor y te pedí una cita... Al final de esa cita te pedí que fueras mi novio y desde ese momento han pasado cinco hermosos años, cinco años de buenos y malos momentos, de risas y de lágrimas, de amor y peleas, pero a pesar de todos los problemas que tuvimos enfrentar, seguimos juntos... Hoy, frente a todos nuestros conocidos, en nuestro hogar, quiero decirte que te amo, te amo como nunca había amado a alguien, cuando te miro a los ojos me doy cuento que son los únicos que quiero ver hasta el último de mis días...

Yibo sacó una pequeña cajita de su bolsillo y la abrió mientras se arrodillada, soltó un suspiró y sonrió.

- ¿Xiao Zhan?... ¿Me darías el honor de convertirte en mi esposo?

Zhan con la emoción a flor de piel y una sonrisa, asintió feliz. Yibo soltó el aire que había estado conteniendo y tomó el anillo para colocarlo en la mano de Zhan, se puso de pie y cerró su propuesta uniendo sus labios con los del pelinegro. Una vez se separaron sonrieron, Yibo volteó a mirar a sus amigos e hijo y estos con una sonrisa asintieron.

- ¡DIJO QUE SÍ! - gritaron todos al unísono haciendo reír a los demás.

Zhan al fin podía respirar en paz, estaba más que completo, todo lo alguna vez pensó que jamás tendría, lo estaba teniendo poco a poco, no podía pedir más, era feliz, y eso era lo que importaba, ahora compartiría esa felicidad con si familia.

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Espero que hayan disfrutado mucho de esta historia, nos vemos en la próxima. Lxs amo 💜✨💚🐻