Novio de Alquiler (En edición)

Planes de boda

 

Capítulo 1

El timbre suena no solo avisando el fin de la jornada escolar, sino el fin del año escolar. Algunos estudiantes arrojan sus libros y mochilas al aire dejando una alfombra de páginas de libros y papeles de tareas. Sonrío a mi mejor amiga justo en el mismo momento que ella lo hace hacia mí. Caminamos sin decir una palabra hasta las puertas del instituto.

— ¡Al fin libres de esta prisión! — No es cualquier fin de curso, es el fin de curso de mi último curso. Hola universidad, hola chicos maduros, hola educación de calidad ¡Hola Miami!

—Estás loca. — Lyra se ríe pero a los segundos saca el libro de cálculo arrancando sus páginas y lanzándolas al aire.

—Por eso somos mejores amigas. — Paso un brazo por sobre su hombro y ella por el mío.

—Tienes toda la razón. — Siento como bruscamente tira su brazo de mi hombro y el mío queda en el aire. — Tu sustituto favorito, actúa normal.

El señor Kinley como le llamaba en la escuela, era un profesor interno que estaba haciendo sus prácticas en nuestro curso con apenas veintiún años de edad. Su edad era la razón por la que seguramente nos habíamos encontrado en varios clubes de la ciudad y habíamos coqueteado un poco.

—Cállate que te escuchará, actúa normal tú. — Le doy un codazo disimuladamente cuando pasamos juntos al profesor.

— ¿Feliz por el fin de curso, Claire? — Nos detenemos al escuchar su profunda voz.

—Bastante, señor Kinley. — sonrío abiertamente. No estoy feliz, estoy eufórica por el fin de curso.

—Me alegra mucho, preciosa. — Con su pulgar y dedo índice pellizca delicadamente mi mejilla. — Espero nos veamos por ahí.

—También lo espero con ansias. — El señor Kinley se va luego de guiñarme unos de sus hermosos ojos.

—No sé cómo te conseguiste a ese bombón, ¿Puedo pedir uno a la fábrica también?

—No seas tonta. — Mi risa se apaga cuando mi celular vibra en mi mano y en la pantalla aparece el nombre de mi prima.

“¿Por qué no has llegado?”

De alguna manera intuyo su nivel de enojo a través del teléfono con esas simples palabras. Como cuando veo diez llamadas perdidas de mama y se sin ni siquiera haber hablado con ella lo enojada que esta.

“Voy en camino, Sara.”

“Si no llegas en los próximos diez minutos, olvídate de vivir conmigo en Miami.”

Esa era Sara, el tipo de persona que cuando quería que hicieras algo por ella te saca en cara algo que hizo, se que lo hace en forma de broma, bueno, la mayor parte del tiempo es en broma.