Ethan

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Capitulo 24

Claire

Llegue a casa a eso de la una de la mañana. Dormí todo el vuelo y se me hizo extremadamente corto. Busque las llaves bajo el jarrón de siempre, sin tratar de hacer ruido y subí a mi antigua habitación ¿Por qué siempre que tenemos problemas regresamos a nuestros hogares? ¿Nos hace eso de alguna manera débil? No lo sé, pero lo que si se es que no quiero pensar más. Ese último pensamiento me recordó a la famosa cita de Sócrates “Solo sé que no sé nada” en mi caso es “solo sé que no quiero saber nada”. Me tire sobre mi cama ¿Por qué me dolió verlos juntos? ¿De verdad me había enamorado de James? Si no fuera así no me hubiera importado verles juntos ¿no? ¿Cómo llegue a esto? Debo enviarle un mensaje a Dave para decirle que no iré a trabajar unos días, no le diré el motivo ya que iría a romperle la cara a James. También tengo mi presentación de surf no puedo faltar o Dana me mataría. Pensando en todas estas cosas me quede dormida.

En la mañana baje a la cocina y mi madre estaba allí.

-¿Claire? Oh cariño ¿por qué no nos dijiste que vendrías?

-Lo siento mama no estaba planeado, volveré a finales de la semana.

-Pensé que volvías para ir al baile del instituto.

-Lo menos que tengo ganas es de asistir a un baile mama.

-Deberías pensártelo bien, sabes que me gusta ser precavida así que hay un traje de gala en tu armario por si cambias de opinión.

-Mama no debiste.

A pesar de todo mi madre y yo teníamos los mismos gustos en la moda. Ella era joven y hermosa, muchas veces le envidie, claro que envidia de la buena. Pero ella es mi ejemplo a seguir al igual que mi padre.

Me prepare algo de desayunar y subí a por mí traje de neopreno y mi tabla. El surf era la única forma en la que puedo olvidarme de todo.

-Mama iré a la playa a tomar sol.

-Está bien, cuidado.

Salí de allí y me monte en mi antiguo auto. Sabía a qué playa debía ir si quería olvidarme de todo. El Caracol, tenía olas perfectas y con túneles de la medida exacta, además de que era hermosa pero no mucha gente iba, solo los más atrevidos. Cuando llegue allí había como tres chicos y dos chicas. Fui un poco más alejados a ella ya que no les conocía pero una chica rubia y de bronceado artificial se me acerco.

-Eh niñata, este no es lugar para principiantes y este territorio no es para turistas.

Reí ante su comentario, si tan solo supiera que mi familia también era una de las fundadoras del pueblo. Le ignore y me adentre más en busca de una ola, ella me siguió.

-¿Qué no me escuchaste?

-Sí, pero prefiero ignorarte, no me conoces así que aléjate.

-No sabes en las que te estás metiendo somos cinco contra una.

-Eso es de cobardes ¿no crees? ¿Por qué no mejor una competencia de surf, me servirías para matar el rato?

-Acepto.

Llamo a los que la acompañaban y se acercaron a nosotras. La otra chica me fulminaba con la mirada y yo le sonreía burlonamente, los chicos en cambio babeaban por mí. Uno me estudiaba con la mirada.

-¿Lista?- le pregunte a aquella desconocida.

-Veremos que tienes.

Nos adentramos mas cada una esperando su ola. Ella fue primero que yo, no lo hizo nada mal pero le falta un poco de equilibrio y se inclina mucho a la izquierda lo que hizo que al final terminara cayendo. Llego a donde yo estaba y su cara demostraba coraje. Era mi turno, la ola no era tan grande como fue la de ella lo que hacía que se me dificultara el túnel, pero siendo una profesional se manejarlo. Escuche gritos y aplausos de los chicos que estaban y llegue a donde estaban todos.

Novio de Alquiler (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora