Punto de Reunión

Capítulo 12

                                     

                                LA BODA

         Verme al espejo y pensar que esto es más que un sueño. No puede ser verdad, es muy lindo como para ser de verdad.

Te ves hermosa, son uno de los comentarios que decían al entrar mis damas de honor favoritas: Alice, Stela, Stacy (amiga de la infancia y prima de Alice) y Jamie (mi hermana mayor, por 2 años).

Mis padres entraron a la habitación con caras de emoción. Cuando me miraron completamente, las lágrimas les escurrían a cada rato.

No podían tranquilizarse.

-Eres igual de hermosa, siempre te querremos-dijo mi papá.

-Siempre estaremos contigo,-me tomaron de las manos- más ahora porque tu novio nos rentó una casa durante seis meses y estaremos más cerca de lo normal.

Era hora de salir de la habitación para que cada quien en su coche fueran a la iglesia donde por fin estaría a lado de Christian.

Otra de las sorpresas fue que me rentaron una limusina solo para mí. Yo sola, por última vez.

El camino a la iglesia se me hizo eterno, eso era buena. No necesitaba pensar en otra cosa más que ser la persona más feliz del universo.

-Hemos llegado señorita- era un chofer que contrataron- cuando me avisen que debe bajar le abriré la puerta en ese momento.

-Gracias.

Bajó de la limusina y se puso de pie en posición de firme delante de mi puerta...

Es hora, se escuchó a lo lejos.

-Me abrieron la puerta y en ese momento salí.

Parecía una princesa, como las princesas Disney que estaban en el parque de diversiones.

Caminé con cierta lentitud pero mis pasos eran firmes, en ese momento el miedo y la tensión se fue. Mi padre me tomó del brazo y comenzamos a acercarnos cada vez más a la puerta de la iglesia.

La iglesia era bellísima y muy brillosa por dentro.

La música sonaba a la perfección, esa canción de entrada de novia que tanto sueña una chica por vivirlo y hoy me tocaba a mí.

Volteaba a  ver de lado a lado para reconocer las caras de las personas que estaban, algunos desconocidos que al parecer eran familiares de Chris, compañeros de trabajo de él y entre todos ellos estaba Dave que me sonreía de oreja a oreja y me hacía seña de que todo estaría bien.

Ya estábamos más cerca del altar y mi mirada dio directamente a ese rostro conocido, ese rostro que pensé que era imaginación mía. Era el  tipo que intentó manosearme y era de verdad, no era invención de mi imaginación.

¿Qué hacía él ahí?

Al parecer a él tampoco le ha gustado la idea de verme ahí pero yo soy la novia y él un simple invitado de ¿quién?

Ya había pasado gran parte de la misa, todo el acto religioso que a muchas personas les aburre pero cuando fue la hora en la que debían escucharse los votos de amor, acababa de decir Christian sus votos, fueron tan hermosos que hizo llorar a todos, en cambio cuando me tocó a mí fue algo que hizo reír a todos.

“Yo, Rose Marie Donor Rodríguez, prometo quererte aunque despiertes y tu boca apeste horrores, aunque después te des cuenta que te quiero engordar para luego comerte, aunque pienses que sea hermosa y al despertar te encuentres con Fiona en la cama. Siempre estaré contigo en cada momento. Contigo viviré tantas cosas que jamás creí que me pasarían pero sé que nada se perderá entre tú y yo porque somos aliados en todo este relajo. Tendrás a una mujer, una amante, una aliada, un camarada y un payaso en tu cama así que ten cuidado si haces enojar a Hulk.”

Era momento de decir el “Sí, acepto”, de decir el “Hasta que la muerte nos separe" pero alguien había irrumpido en la misa, sin siquiera importarle el que haya o no haya hecho ruido, fue tan ensordecedor el sonido que todos al mismo volteamos a ver lo que sucedía.

Lo único que logré ver fue a un hombre enmascarado y todo se tornó cada vez más nublado, volteé a ver a Christian, su mirada era muy entristecedora y al mismo tiempo creía que todo iría bien, cada vez lo veía menos, solo veo manchas moviéndose de lado a lado.

¿Quién era yo?

¿Será este mi destino?