Punto de Reunión

Capítulo 5

                                  CERRADURA DAÑADA

Han pasado 3 semanas desde que terminamos y no he salido de la cama, no he parado de llorar. Hasta Alice me ha traído juegos y regalos para que me ponga mejor.

No puedo con mi alma, solo espero el momento en el que lleguen y me maten.

Ya no tengo nada importante.

-¿Vas a quedarte para siempre aquí?, sabes que si te quedas y mueres terminarás apestando la habitación y no podré dormir aquí.

-¿Qué harás hoy?

-¿Vendrás conmigo si te digo a dónde voy?

-Vale.

Alice me ha arreglado completamente aunque sigue sin decirme a dónde iremos.

-¿Ya me dirás a dónde iremos?

-Tengo una fiesta del trabajo y me dieron dos tickets, es en parejas y eres mi amiga así que quiero que me acompañes.

-Mejor me quedo, sería lo mejor para todos y, pues, invitas a algún chico que traes a casa cómo al que gritaba cada 15 segundos o al que se escabulló por la ventana del baño y te estuviste esperando horas a qué saliera del baño.

-¿Te refieres a Frank y a Bill? Prefiero llevar al chihuahua de la  vecina que a ellos. Aparte de que ya estas guapa y en 15 minutos nos vamos.

-Está bien.

Fuimos al evento, fue más aburrido de lo que imaginé, sólo hablaron y dieron premios a los trabajadores más viejos y con más arrugas de la empresa. Alice no paraba de criticar a todas las personas. Es lo mejor que sabe hacer.

Al subir a las escaleras vimos mucha luz por el pasillo de nuestro piso.

Llegamos y la cerradura estaba forzada, rompieron la puerta y se llevaron algunas cosas mías (desde ropa interior hasta trabajos escolares del curso pasado, dejaron todas las cosa de valor).

Alice comenzó a llamar al 911 y yo corrí y colgué la llamada.

-Seguramente fue Chris, ha de hacer una broma de mal gusto para que lo perdone.

-Pues si es una broma se ha pasado de mala onda- al menos se la creyó- Sólo cerremos la puerta con el candado especial que escondimos y pongamos los seguros a todas las ventanas y listo.

No he dormido en toda la noche por miedo a que sean los otros y no Chris.

A media noche llegó un mensaje a un celular que jamás había visto, decía:

*Hola, soy yo. Ya me contaron sobre el rompimiento ¿qué me sugieres creerles y dejar la misión hasta aquí o ignorarlos y esperar a que tú des el siguiente paso?

Le respondí:

*Descuida, lo tengo todo planeado.

Al momento en el que lo envié me respondió:

*Pues ni tanto, te mandaré unas fotitos de cierto galán con una compañera de trabajo en cierto parque donde se conocieron por primera vez.

Es un maldito, no puede estar soltero ni un segundo.

*Si lo tienen bien vigilado ¿para qué me necesitas?

Y al fin contestó:

*Porque eres esencial en esto, lo tienes muy estúpido

*Descansa y comienza a trabajar en el plan.

Alejé el celular y me senté un rato y me puse a pensar en todos los momentos en los que estuve a lado de Chris y que ellos me vigilaban para saber de su vida.

Yo era su vida.