Justo en estos momentos me siento completamente frustrado, mi asistente es una completa incompetente, la cual no puede hacer lo que le ordeno. Y para el colmo insiste en coquetearme, si hay algo que no soporto es la incompetencia y la falta de profesionalismo en mi empresa.
— Estás despedida. —la mujer abrió los ojos con sorpresa y dejó de jugar con su cabello.
— ¿Q-qué?
— Me estás coqueteando y para el colmo, descaradamente, estando en horas de trabajo. Y para acabar te dije que cancelaras mis reuniones de hoy y no lo hiciste. Ve con Yeonjun, él se encargará de decirte en donde puedes cobrar tu último pago —finalizó.
— ¡Es un idiota! —la mujer le gritó furiosa y ofendida.
Algo gracioso por el hecho de que ella fue la que casi se le lanza encima.
— Como sea. Puede salir de mi oficina —la mujer pegó un grito, para así salir furiosa del lugar.
Necesitaba una buena follada para liberar sus tensiones. Así que llamó a su mejor contacto.
La puerta de su oficina fue tocada y se divisó la figura de su mejor amigo.
— ¿Qué diablos pasó para que la despidieras? —le preguntó.
— No cumplía con sus deberes y además se me andaba insinuando descaradamente. Sabes que cuando se trata de trabajo soy responsable y mis empleados deben serlo igual.
— Eso lo sé. Bien y ¿ahora qué harás?
— Necesito un asistente, pero hasta ahora ninguno es eficiente, en todo lo que va del año ya despedí a diez de mis asistentes —respiró pesadamente.
— Bueno... Mi esposo tiene un amigo muy cercano, es como de la familia. Él recién se graduó como escritor y aún no encuentra un empleo.
— ¿Escritor? Sabes que yo busco un asistente, no un escritor. Dudo que él quiera un puesto como asistente estando graduado de aquello.
— Lo sé, pero en verdad es eficiente. Lo que más quiere es trabajar y es de mi total confianza.
— Está bien... Dile que mañana se presente a las ocho en punto.
— ¡Bien! Pero... Hyunjin, no te sobrepases con él —el mencionado creyó que Yeonjun lo decía en broma, pero no, aún mantenía un semblante serio.
— ¿Sobrepasarme? Sabes que yo odio mezclar mi trabajo con mis pasatiempos. Además no creo que él sea tan lindo.
— Oh, ya verás. —Hyunjin miró confundido a su mejor amigo quien mantenía una sonrisa burlesca.
—¿Por qué sonríes así?, Anda a escribir, que para eso te pago.
Yeonjun salió de la oficina riendo, y Hyunjin, bueno, él realmente necesitaba su diversión del día.
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Seungmin se encontraba desesperado, a todas las editoriales donde iba le rechazaban o simplemente le decían que luego le llamarían mientras arrojaban sus papeles a un rincón. Claramente no le llamarían. Y sus opciones ya no eran muchas. Solo quería llegar a casa, ir a su suave cama y dormir abrazado junto a su hijo.
Una vez llegó a su casa, lo primero que observó fue a su bebé y cuñado sentados en el sillón viendo caricaturas.
— ¡Ya llegué! —anunció, viendo como su pequeño corría hacia él.
— ¡Papi! —rápidamente cargó al niño.
— Hola bebé, te extrañé mucho —Seungmin besó las regordetas mejillas de su hijo.
— ¡También te extrañe, papi! Tío Innie me compró un helado. —el pequeño niño chilló de alegría, observó como su cuñado se acercaba hacia ellos con una linda sonrisa.
— Gracias por cuidar a mi bebé.
— No es nada Minnie, sabes que adoro cuidar a este osito —su cuñado revolvió el cabello del niño juguetonamente.
— De verdad te lo agradezco, no sé qué haría sin tu ayuda.
— No es nada. Y ¿cómo te fue?
— Bueno... Aún no encontré un empleo.... Tengo miedo de no poder encontrar uno... si no tengo opción tendré que buscar un empleo fuera de mi carrera. —algunas lágrimas de frustración amenazaban con salir.
— Ya, Minnie —le calmó— ten fe ya verás que pronto te llamarán. Ahora vamos a almorzar que de seguro no comiste nada.
Luego de almorzar fue a darle un baño a su pequeño, para así bajar adónde se encontraba su cuñado.
— ¿Aún no llega Chan?
— No, llamó y dijo que no tardará en llegar.
— ¡Sunggie, ven cariño!.
Seungmin observó cómo su pequeño se acercaba a él.
— Ya tengo tu uniforme, bebé, recuerda que en unos días ya, ingresas al preescolar. —el pequeño solo miró unos instantes el uniforme para luego mirar en dirección a la puerta ya que esta fue abierta.
— ¡Tío Channi! —el pequeño salió corriendo a los brazos de su tío.
— ¡Osito! —besó la mejilla del menor— ¿Cómo se portó tu tío Jeongin?
— ¡Chan! —se quejó Jeongin, logrando que la bonita risa de Jisung resonara por la casa.
— Tío Innie se portó muy bien ¡Me compró un helado! —el menor sonreía feliz al recordar el helado que el mayor le regaló.
— ¿Si?, Tú tío recibirá un premio esta noche. —sonrió coqueto a su esposo.
— ¡Bang Christopher Chan! —el nombrado recibió un zape.
Seungmin se dirigió a la sala con su hijo y los demás, pero la puerta sonó y se dirigió a ella. Una vez abrió se encontró con su amigo.
— Oh, ¡Hola! —abrió paso, pero Soobin solo llegó hasta la entrada de la casa.
— Hola, Seungmin. Lamento no haberte avisado que venía, solo paso a decirte algo, pero luego vengo a ver al pequeño.
— Claro, ¿Qué pasó? ¿Todo está bien?— preguntó preocupado.
— Todo está bien. —le calmó— tranquilo Minnie.
— ¿Qué me querías decir, Soobin?
— Yeonjun me llamó y me dijo que... ¡Su jefe te quiere ver mañana en su editorial! —Seungmin abrió sus ojos.
— ¿N-no es una broma?
— ¡Claro que no! Pero... el puesto es de asistente...
— Oh... No importa, lo que en verdad importa es el hecho de que al fin tengo una oportunidad de trabajo. ¡Muchas gracias Bin!— Seungmin abrazó a su amigo.
— No es nada, Yeonjun te recomendó, ya que él es el mejor amigo del dueño.
— Dale mis más sinceros agradecimientos a él, no saben lo mucho que me alivia esta noticia ¡Muchas gracias!
Después de agradecer una y otra vez a Soobin, se despidió.
Sabía que el puesto de asistente no era la gran cosa y sabía muy bien que él no estudió para eso. Pero era una gran oportunidad y si obtenía el empleo podría tener alguna oportunidad de trabajar con algunas de sus obras. Además necesitaba un empleo, su pequeño no vive solo del aire.
Seungmin casi se va de lado cuando se enteró a qué editorial iría.
— ¡Familia, ya tengo empleo!
Anunció un eufórico Seungmin.
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★̸̲ Boss ⨳ HyunMin 𖥔࣪
ФанфикHwang Hyunjin, un apuesto hombre de veintiséis años dueño de una editorial de libros, mujeriego y para nada creyente en el amor. Kim Seungmin, un precioso chico, escritor recién graduado y con un hermoso hijo de cinco años, quien es su mayor motivac...