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Max solo sabía dos cosas Él estaba vivo y herido como el infierno Las voces en la habitación eran apagadas y lejanas No podía distinguir las palabras Agitando sus ojos Max luchó por fisgonear y abrirlos

—Agua —dijo con voz áspera aunque sus labios estaban resecos Trató de lamerlos pero no tenía suficiente saliva para humedecer nada Un vaso de agua se colocó en su mano y alguien apretó sus dedos alrededor de él

—Ya la tienes —dijo Christian El vaso se movió a los labios de Max y bebió tímidamente


—Gracias

—Cariño estábamos muy preocupados por ti La prensa está pululando por ahí hablando con alguien que pueda saber algo Ellos tomaron tantas fotos de mí—Max escuchó los sonidos pero sonaba como una motosierra en su cabeza

—¿Diana?


—Oh cariño Soy la primera por la que preguntaste Estoy aquí Dejé a este reportero entrar conmigo Él fue muy amable conmigo ¿Has conocido a Bill?—Max se quejó del dolor y los recuerdos


—Bill y yo nos conocemos el uno al otro

—Entonces no te importará si toma algunas fotos de nosotros ¿verdad?

—¿Christian? —murmuró Max— Limpia la habitación

—Pero Max —se quejó Diana Max hizo un gesto ondeando con la mano mandando a todos fuera Le dolía la cabeza y abrir los ojos provocó un remolino de colores parpadeando delante de él Conocía a la gente por sus voces pero aun así había demasiada gente en la sala

—Fuera —se quejó Los ruidos disminuyeron mientras Christian les daba las gracias a todos por venir Bill argumentó más que todos


—Ella me dijo que podía conseguir algunas fotos—Christian debe de haber sacudido la cabeza diciendo que no porque hubo una rabieta y luego un bendito silencio

—Lo siento hombre —dijo Christian más cerca— No tenía ni idea de que iba a venir Por lo último que supe Diana posaba para algunas fotos cerca del motorhome Me dijo que se negaba a venir al hospital  vino con Bill tu amistoso reportero

—Mi cabeza me está matando ¿Qué ha pasado? —Cuanto más hablaba mejor procesaba la información El pensamiento era más fácil Estaba dispuesto a escuchar y manejar lo que lo había hecho aterrizar en el hospital

—Le diste a un poco de escombros y volcaste tu auto —Tenía un sabor metálico en la boca y el olor a goma quemada y gasolina volvió a él con toda su fuerza

—Yo estaba al revés

—Sí Eres un hijo de puta con suerte —Christian le tocó el brazo Max se hundió más profundamente en la cama del hospital

—¿Solo tengo una lesión en la cabeza?


—Hay un par de costillas rotas lesión en la rodilla y una conmoción cerebral— El resto de las lesiones son contusiones superficiales del arnés de protección ¿Recuerdas lo que te dije antes del accidente? —preguntó Christian ¿Era culpa lo que Max escuchó en su voz?


—No ¿Qué?

—Kiara está aquí Está en la camioneta esperando a que vaya a buscarla Ella vino a la carrera y se sentó en las gradas Eso causó mucho bullicio La prensa se puso un poco loca así que te lo advertí Me siento responsable por el accidente

Crash - Max VerstappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora