❝Chaeyoung desarrolló hafefobia a tan temprana edad, teme ser tocada por alguien más.
Jisoo tiene curiosidad del por qué su compañera de clase es muy tímida a pesar de llevar dos años juntas en la misma aula.❞
• Chaesoo
• Adaptación
• Todos los créd...
Chaeyoung dormía plácidamente pero al tener el sueño muy ligero escuchó como su puerta era abierta, pero había decidido pornerle un alto a esto, ya era mayor y sabía que esto estaba mal.
Vió como la silueta era abierta pero ella ya tenía preparado su celular a su lado grabando la conversación.
―Hola pequeña.― Intento besar sus labios pero Chaeyoung se removió y se alejó.―Ven aquí.
Chaeyoung negó.
―No quiero que me vuelvas a tocar.―Chaeyoung intentó calmar su miedo, nunca antes había levantado la voz.
―Eso no lo decides tú.
―Oh claro que sí.― Chaeyoung se pegó a la puerta y la abrió gritando―¡Mamá!
Salió y con todas su fuerzas cerraba la puerta.
Su madre salió de inmediato, viendo como sus mejillas estaban empapadas de lágrimas, llegó y la abrazo y de la habitación salió su marido.
Chaeyoung no tenía miedo de que su mamá la tocará, ella nunca le hacía daño, al contrario, la cuidaba.
―¿Tú qué haces aquí?― La señora Park abrazo a su hija acariciando su espalda baja, tratando de calmar sus temblores.
―Y-yo.
―Mamá, el viene todas las noches a mi cuarto y...me hace cosas que no quiero y me duelen.― La mirada de la señora Park se encendió y miro al asco de humano que tenía enfrente―L-lo juro que no estoy m-mintiendo mamá.
Chaeyoung comenzó a llorar mientras su mamá la apretaba hacia su pecho, tratando de protegerla.
―Cariño, ella está mintiendo.― La señora Park negó.
―Le creo a mi hija, ahora ya se el porque es tan callada y te tiene tanto miedo.― Las lágrimas por la mejillas de la señora Park comenzaron a caer.
―Cariño yo-
―Lárgate de mi casa, ahora mismo.― La señora Park besó la cabeza de Chaeyoung.―No voy a permitir que vuelvas a poner un dedo sobre mi hija, ya no más.
―Cariño, escúchame, ella está mintiendo.― Chaeyoung negó y enterró su rostro en el cuello de su madre.
―Voy a llamar la policía, vete de aquí idiota, no quiero volver a saber de ti y creeme que pagarás por esto.
El hombre salió de la casa sin tocar nada y sonriendo, no se había arrepentido de nada.
―Cariño lo siento.― La señora Park besó las mejillas de Chaeyoung quien tenía un puchero en sus labios.―Perdóname mi amor, todo esto es mi culpa.
Chaeyoung negó.
―N-no mami.
―¿Quieres dormir o ver una película?― La señora Park quería distraer a su hija, no quería que se mortificara o se sintiera mal al verla llorar.―Nunca volverá a pasar esto ¿está bien bebé?
Chaeyoung había sido valiente, Chaeyoung se sentía grande.
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