遅いホップ:O13

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Chaeyoung había caído dormida después de unos cuántos besitos de buenas noches que como buena novia Jisoo le había dado.

Ahora mismo, estaba entre los brazos de la mayor, escondiendo su rostro en su cuello, sintiéndose tranquila y protegida.

Cerró sus ojos, y cayó en un profundo sueño sintiéndose flotar en las nubes cuándo de pronto escucho el rechinido de la puerta, específicamente el de su cuarto.

Abrió los ojos y notó que su padrastro estaba parado en su puerta, y volteó a su lado pero Jisoo no estaba.

Comenzó a llorar hasta que despertó de la pesadilla y salió corriendo hacia el baño.

Jisoo se despertó aturdida al esuchar el llanto de Chaeyoung que venía desde el baño.

Se levantó demasiado rápido y tocó con cuidado la puerta para no asustar a su novia.

―¿Bebé?― Llamó con delicadeza y solo escuchó sollozos.

―V-vete, estoy sucia.― El llanto de Chaeyoung incrementó al igual que su respiración.

La menor estaba sentada en el retrete mientras rasguñaba sus muñecas, sintiendo el dolor interno disminuir.

Eso la ayudaba demasiado, el dolor de sus muñecas era menor a lo que sentía, a la gran impotencia que le daba sentirse tan indefensa.

Ni siquiera sintió cuando estás comenzaron a sangrar más de lo normal.

―Abre la puerta amor.― Chaeyoung negó aunque Jisoo no la vió.

―N-no.

―Si no abres me iré y ya no te daré mimitos.― Chaeyoung hizo un puchero y calmó su llanto levantándose con cuidado para abrir la puerta.

―¿Ahora sí me darás mimitos?― Jisoo asintió y casi sonrió de no ser que vio las muñecas rojizas de Chaeyoung y sólo quiso llorar.

―C-Chaeyoung, no a-amor, no hagas e-esto.

Las primeras lágrimas rodaron por las mejillas de Jisoo llevándola hacia el lavabo para limpiar sus muñecas.

―P-perdon Jichu.― La mayor no dijo nada y continuó secando sus manos.―¿Estás enojada?

―Chaeng, no quiero que vuelvas a hacer esto.― Jisoo atrajo a Chaeyoung y tomó sus muñecas dejando besos en las heridas.―¿Soñaste algo feo?— La menor asintio.

―Soñe con-

Jisoo negó y la abrazó por la cintura, mientras que con una mano acariciaba su cabeza besándola levemente a los
costados.

―Creo que necesitas ayuda, no quiero volverte a ver qué te dañes, ya no.― Chaeyoung asintió y acarició con su
nariz el cuello de Jisoo.

―Tengo miedo Jichu.

―Estaré contigo hasta el final.

―Estaré contigo hasta el final

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Lentos brinquitosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora