Lentos brinquitos

遅いホップ：O3O

Chaeyoung esperaba ansiosa en la sala de su casa a Jisoo, quien pasaría por ella para ir juntas al baile de graduación, hoy era el día, en el que se despedirían de todos sus compañeros de la preparatoria, llevaba un traje negro elegante y en su mano, en su dedo anular el anillo de promesa que compartía con Jisoo.

―Hija, relájate, Soo vendrá por ti.― Su madre acarició su cabellera, despejando de su frente unos cuantos cabellos.

―Lo sé, pero quiero que ya llegué.― Chaeyoung sonrió levemente.

―No seas de-

Un sonido del claxon de un auto la interrumpió.

Jisoo había llegado.

Chaeyoung casi chilla al escucharla, tomando su celular se levantó, estaba por irse pero su madre la detuvo.

―Cuídate mucho, se que te quedarás con Jisoo.― Las mejillas de Chaeyoung se sonrojaron y su madre rió picando una de ellas.―Pero cuando llegues a su departamento, por favor llámenme.

Chaeyoung asintió.

―Está bien mamá.― Chaeyoung la abrazo y sintió como su madre metía algo en su bolsillo. Se separó y metió su mano ahí, sus mejillas se sonrojaron.

Era un condón.

―¡Mamá no haremos nada!

―Aunque, quiero nietos, es broma.― La mayor soltó una carcajada.―O tal vez no.

Chaeyoung rió pegándole en uno de sus brazos. Se apresuró a abrir la puerta y ver qué Jisoo ya estaba ahí con una caja larga entre sus manos, sin dejar de lado lo hermosa que se miraba, ella también llevaba un traje negro pero a diferencia de ella, ésta traía corbata negra y ella un moño rojo.

Sin pensarlo dos veces la abrazo por el cuello, sintiendo la cálida mano de Jisoo en su cintura y un beso en su mejilla derecha.

―Que preciosa chica tengo por novia.― Jisoo dijo para luego dejar un beso en los labios de Chaeyoung.

―Lo mismo digo yo.

La mayor llegó a la hermosa escena.

―Buenas noches suegra.― Jisoo dijo mientras la mayor sonreía, con ambas manos juntas.

―Buenas noches hija, suerte, espero se diviertan.― Chaeyoung aún seguía abrazando a Jisoo.

―Bueno, nos iremos señora, ¿Chaeyoung puede quedarse hoy conmigo?― La mayor rió.

―Parecen recién casadas.― Jisoo rió y Chaeyoung sólo se sonrojo.―Pero está bien, cuida de mí bebé.

―Recuerde que también es mía.―Chaeyoung rió.

―Váyanse se les hará tarde.

Chaeyoung asintió separándose de la mayor.

―Adiós mamá, nos vemos mañana.

Ambas comenzaron a avanzar, tomándose de la mano viendo como la mayor cerró la puerta.

―Mmm, Jichu.― Chaeyoung llamó la atención de Jisoo.

―¿Chaeng?

―¿Qué es esa cajita?

―No seas desesperada amor.