Lentos brinquitos

遅いホップ：Final

Jisoo, su madre y la señora Park habían terminado de adornar la sala, globos, papelitos luminosos, el pastel en el centro de la mesa.

Todo había quedado demasiado lindo, todo lo que ella merecía. Hoy al fin su bebé cumplía 19 años y había llegado el gran día para ella, ese día que había esperado hace unas semanas.

El día en que le pediría a la señora Park la mano de Chaeyoung, la cuál estaba de acuerdo siempre y cuando su hija estuviera dispuesta.

Amaba tanto a la chica que no permitiría que alguien viniera y se la arrebatará, quería asegurarla para toda la vida, pasar sus últimos días con ella, tener un familia, estar en con Chaeyoung en las buenas y las malas

―Estoy nerviosa mamá.― Jisoo abrazó a la mayor quién rió negando.―¿Y si me rechaza?

―No pasará nada estoy segura de que Chaeyoung no te rechazara.― Dijo la madre de Jisoo.

―Ya viene Chaeyoung.― La madre de Chaeyoung chilló al ver a ésta bajarse del taxi, pues ya trabajaba.

Jisoo suspiró cuando la manija de la puerta comenzó a moverse.

Chaeyoung entró.

―¡Sorpresa!― La menor hizo un pequeño salto por el susto, llevando su mano a su pecho mientras sonreía.

―Me asustaron.― Chaeyoung dijo dejando sus cosas en el sillón.―Buenas tardes suegra, mamá... hola Chu.

―Feliz cumpleaños a mi bebé.

Jisoo dijo acercándose a Chaeyoung quién estaba sonrojada por el apodo, podrían haber pasado casi 3 años desde que conoció a Jisoo pero esos pequeños detalles que tenía hacia ella siempre la harían sonrojar.

―Gracias.― Chaeyoung dejó un beso en la mejilla de Jisoo quien la abrazó por la cintura.

―Ah, Jisoo, déjame felicitar a mi nuera.― Chaeyoung rió recibiendo el abrazo de su suegra.―Feliz cumpleaños cariño.― La mayor acarició sus cabellos.

―Gracias suegra.― Chaeyoung la abrazó, la mayor le entrego una cajita.

―Ábrela.

Y lo hizo, abrió despacio la pequeña caja, encontrando una cadena de oro, antigua pero muy hermosa

―Oh, señora, no se hubiera molestado.― La mayor negó volteándola.

―Déjame ponertela, ésta cadena ha estado en la familia durante casi 2 décadas.― La preciosa joya rodeo el cuello de Chaeyoung quién sonrió tapando su boca.

―Ahora tengo mucho más miedo de perderla.

―Se que la cuidarás bien.

Ahora fue el turno de la madre de Chaeyoung quién la abrazó dejando un beso en su frente.

―Siempre serás mi bebé, aún si cumples 30 años.― La mayor la abrazo con fuerza, acariciando su nuca.―Te amo tanto cariño.

Chaeyoung Sonrió abrazándola también. Sintió como su mano era tomada por alguien más.

Por Jisoo.

La mayor se retiró dejando que Jisoo la abrazara.

A Chaeyoung le encantaba abrazar a Jisoo, de alguna forma le generaba confianza y comodidad.

―Mi bebé hermosa.― Comenzó a hablar Jisoo abrazándola sintiendo a Chaeyoung tímida ya que ésta se escondía en su cuello.―Parece que fue hace unas semanas que te conocí pero no, llevamos casi 3 años juntas y no puedo estar más que feliz por esto, por estar aquí contigo.

Chaeyoung hizo un puchero abrazándola más.

―Te amo demasiado Chaeyoung, me alegra que estés creciendo pero me alegra más que estemos creciendo juntas.― Jisoo levantó su rostro dejando un casto beso en los labios de Chaeyoung quien tenía sus mejillas sonrojadas. ¿Quien no lo estaría si lo están besando frente a su suegra y madre?―Me alegro tanto de haberte hablado aquel día en el que llorabas, de haberme acercado a ti y haber comenzado una hermosa amistad.― Chaeyoung la miraba con los ojos brillosos y un puchero en su rostro.―La cuál se convirtió en esto, me encanta que estoy ahora contigo.―Ahora venia lo difícil para Jisoo.―Tú me amas ¿verdad?

Ésta asintió demasiadas veces, sintiendo como Jisoo se separaba de ella pero tomó sus manos para entrelazarlas.

―Te amo demasiado Chu.― Ésta asintió.―Eso es más que suficiente.

Jisoo se separó de Chaeyoung quién volteó a ver a su suegra y su madre quiénes estaban emocionadas casi chillando.

No entendía nada.

Pero entendió un poco mejor cuando volteó y vió a Jisoo con una rodilla apoyada en el suelo y una hermosa cajita con un anillo en ella apuntando hacia ella, sus manos fueron hacia su boca, cubriéndola. No lo podía creer.

―¿Aceptarías casarte conmigo? ¿Crear más hermosos momentos juntas? ¿Envejecer juntas?― Jisoo preguntó con delicadeza, aunque estaba que se la comía el nerviosismo. Su corazón comenzó a latir con demasiada rapidez cuando vió a Chaeyoung asentir y soltar un sollozo.

Se levantó para abrazarla, sintiéndola llorar en su pecho.

―S-si, si, si, siempre si Chu.― Chaeyoung volteó a verla con sus mejillas húmedas, cerrando sus ojos para recibir un tierno beso en sus labios y uno más en su frente, sintiendo ahí los labios de la mayor por unos cuentos segundos.

―¡Vivan las novias!― Ambas rieron al escuchar a sus madres gritar.

―Me has hecho la chica más feliz del mundo.― Jisoo susurró en el oído de Chaeyoung quién estaba sonrojada y con sus mejillas húmedas.

―T-también te amo.

Ésta rió al escuchar los hipidos de Chaeyoung.

Tomó la mano de Chaeyoung dejando un beso en el dorso de ésta, sacando de la cajita el anillo de compromiso, deslizándolo en el dedo anular de Chaeyoung quién sonrió en grande, levantándolo hacia la luz, viendo lo hermoso que éste era.

Entrecerró sus ojos intentando leer lo que venía en medio del pequeño diamante. Jisoo rió mirándolo.

―Eso que miras en el centro, es nuestra fecha grabada en plata.

Chaeyoung volteó a verla con un puchero.

―Gracias por llegar a mi vida Jisoo, gracias por estar conmigo en lo más difícil de mi vida, estoy feliz por esto.― Le dió una mirada a su mano donde descansaba el hermoso anillo.

―Gracias a ti, te amo bebé

Chaeyoung había superado sus traumas a lado de Jisoo quien la apoyo de poco a poco, pero a Chaeyoung le gustaba decir cómo Jisoo se lo había dicho cuando eran más chicas:

De Lentos Brinquitos.

El final llegó más pronto de lo que esperaba, pero no se preocupen aún quedan extras. Aún así espero hayan disfrutado el final.