1. Nueva amiga.

710 59 4
                                    

Los pies del chico creaban el impulso perfecto para elevarse mas y mas alto del columpio, riendo feliz por la mezcla ligera de vértigo y adrenalina, sin duda siempre se divertía cada vez que iba a ese parque tan lindo.

Luego de un rato detuvo el movimiento del columpio, el vértigo y mareo por el movimiento le ganaron a su felicidad, en su lugar, saco de la mochila color azul que sobre su espalda, una libreta de dibujar y su peculiar cajita de crayolas de adquisición reciente. Su inspiración e imaginación se encendió cuando veía a unos pequeños jugar con burbujas.

--Hola -- Subió su concentrada cabeza a la vocecilla, que pertenecía a una niña de cabellos un tanto dorados, atados en unas trencitas mal hechas, con unos ojitos color azul como el cielo del mediodía --¿Por que estas ahí si es zona para niños de diez años hacia abajo? -- Pregunto la niña, que tal vez tuviera diez años, pero se veía muy inteligente.

--No se -- Contesto Harry, un tanto confundido por lo que decía la niña -- Además, no hay algún cartel que diga eso -- Dijo, la niña se sentó en el columpio que estaba al lado del rizado, sonriendo de forma amable, el de ojos verdes también sonrió, de forma inocente y confundida, marcándose en sus mejillas hoyuelos.

--¡Ah, tienes hoyuelos! -- La niña apunto una de sus mejillas, sonriendo demasiado -- Nunca antes vi una persona que los tuviera, o si, pero no que se les vieran tan adorables -- La pequeña hablaba y hablaba, como si tuviera mucho de que hablar --Oh, soy Daisy, ¿y tu? -- Pregunto la pequeña Daisy a Harry, que por primera vez no estaba dibujando con las crayolas.

--Me llamo Harry -- Era tan extraño que Harry estuviese interactuando con alguien que no fuera su hermana mayor, no desde que tenia los seis o cinco años.Continuo hablando hasta que escucho el grito de guerra de su hermana, separo la vista de la animada Daisy y la dirigió a su hermana, que le gritoneaba a un hombre en traje formal, que seguro solo la había golpeado o algo así, ya que su hermana si que tenia un carácter fuerte, pero no le dio importancia. Se giro a ver a su nueva amiga, que igual veía el espectáculo de su hermana, pero lo veía con un poco de gracia --¿Te da gracia eso? -- Señalo a su hermana y el sujeto discutiendo.

--Es que es obvio que el señor ese hizo enojar a la niña --Daisy rió, y observo la caja de crayolas en el regazo de su nuevo amiguito --¿Te pregunto algo?

--Ya lo haz hecho -- Contesto el joven de ojos verdes. La niña rió

--No esa, pero te la diré de todos modos te la diré, ¿por que dibujas con crayolas? -- Harry ladeo su cabeza confundido

--Bueno, me gustan las crayolas y no se -- Estaba confundido, nunca le preguntaron de su adoración por dibujar con crayolas --¿Por que la pregunta?

--Bueno, es que nunca vi a un niño grande pintando con crayolas, creí que solo las usan los niños pequeños -- La niña tenia una mueca de confusión.

--Pues las crayolas no dicen que sean para niños pequeños -- Contesto Harry, la pequeña de cabellos dorados soltó un "oh" de sorpresa y se levanto después del columpio

--Me gusto hablar contigo, pero ya me voy, mi hermano se enojara si no llego temprano a casa, ¡adios! -- Se fue corriendo hasta llegar a una chica de casi la edad de Harry, pero de cabellos castaños y traía puesto un vestido de flores y botas color chocolates. La niña movió su manita desde la lejanía, el rizado le correspondió el saludo de inmediato. E inmediatamente después desapareció de la visión del joven de ojos verdes y llego su hermana, con el rostro teñido a rojo y con una mueca de ira. Harry no preguntaba el porque su hermana estaba enojada, algo que siempre agradecía Gemma.

--Es hora de irnos bebe, tenemos que llegar a hacer la cena -- Harry guardo todo y se levanto del columpio y se fue de la mano de su hermana mayor. La mente de Harry estaba en su nueva amiga, el por alguna razón no podía hablar sin tartamudear o ponerse nervioso y sudar frente a la gente, y por primer vez, pudo hablar como alguien normal. Por su parte, Gemma pensaba en lo asqueroso que era su jefe, este le había dicho que le pondría vigilancia, ya que sus ventas no daban tanto como antes, y su jefe creía que robaba el dinero solo para darle de comer a su hermano o gastarlo en algún escaso lujo que se puede dar con la venta de la mercancía. Ahora tendría a alguien observándola haciendo todo, alguien de confianza para su jefe.

Llegaron rápido a su pequeño hogar, tomaron el bus para llegar antes del anochecer. Subieron las largas escaleras del edificio, porque el ascensor estaba fuera de mantenimiento, pero al llegar a su piso vio algo que hizo que la furia de Gemma incrementara mas, el hijo de su jefe estaba frente suyo. El iba ser quien la observara, la persona que mas odiaba la rubia.

Crayolas.- L.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora