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Me cansé de tener que escuchar las mierdas de los demás y que nadie escuche las mías. Me cansé de preocuparme por los demás y ayudar para luego ser yo la mala. Arriesgaba muchas cosas por ayudar a gente que no lo merecía y que luego a ti te la clavaba por la espalda, también yo misma era considerada por los demás una entrometida por mucho sentimiento honrable y bueno de ayudar que tuviese.
Ahora, soy considerada una pasota, y a veces una fumada. ¿Pasota por qué? Ah sí, por pasar de vuestras mierdas literalmente, supongo.
Yo te ayudo si tú me demuestras que merece la pena ayudarte, si sé que mereces mi ayuda, que mereces que me sacrifique por ti, pero mientras tanto, hasta que no me demuestres lo contrario, te diré incluso a la cara lo que me la pelas y lo que me la pela tu dicha mierda.
Y ahora, ¿fumada? Supongo que todos nos aferramos a algo, ¿no? A ésos vicios incontrolados que nos hacen olvidar por un segundo aquella mierda que nos rodea de la vida que no conseguimos olvidar en diversos años, cada uno tiene su vicio, antes tenía tus labios, ahora tengo otro mejor.
¿Sinceramente? Sinceramente esa combinación de pasota - fumadora me parece una combinación perfecta de ver la vida, de analizarla cada segundo y cada paso de forma detallada, entendiéndola mejor que muchos que no fuman y qur no pasan, sólo que lo hago en silencio. A veces el silencio es mejor que el más bonito de los ruidos, aunque sí es verdad que el silencio se hace más bonito con un poquito de rap.
Prefiero revelarme mi forma de ver la vida a mi misma discretamente que enseñarosla a vosotros. Así que no os queda otra que joderos por no tener la magnífica suerte de que yo os ayude en vuestros problemas, o sí, vosotros currároslo, y alomejor, dependiendo de mi mente "fumada" me convezcais y recibais un poquito de ayuda con vuestra subnormalidad.

Bipolar adolescenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora