Payton abrió sigilosamente sus labios, dejando entrar el acogedor aliento de Amelie en su boca. Los apretó, y Amelie hizo lo mismo, mientras acurrucaba más sus brazos sobre los hombros de Payton.
- Sabía que serías tú quién no cumpliría el trato... - susurró él, con una bonita sonrisa entre sus labios.
- Tenía ganas de besarte. – admitió ella. A Payton le dio un ligero regocijo en el corazón. En ese momento ninguno de los dos sentía la necesidad de fo.llar o algo parecido. Más bien, esas ganas habían desaparecido. Lo único que él deseaba en ese momento era sentir sus bonitos labios besar los suyos. - ¿puedo... - ella se acercó de nuevo.
- Sabes que sí. – le afirmó él, apretándole la nuca para que ella pudiera besarlo más intensamente. Se separó unos segundos. – puedes besarme las veces que quieras...
Amelie se rio, una risa pequeña, de felicidad, de simple ternura... joder...ese momento parecía de dos típicos críos enamorados, algo que ellos dos... ¿no eran?
- Metámonos juntos. – le dijo él. Y le volvió a sonreír, Amelie sintió que veía la sonrisa más linda del mundo. Sí, siempre la había tenido, pero era ahora donde empezaba a notarlo.
- Pero hace frío... - ahora fue Amelie quien rozó suavemente sus labios sobre los de Payton, sin llegar a besarlos.
- Claro que no. – le dijo él, y ligeramente caminó hasta la ducha abierta, con Amelie delante de él. Ella trato de resistirse, pero eso solo hizo que Payton ahora la cargara de la cintura para meterse al agua con ella.
Amelie entre abrió los labios. Joder, el agua estaba heladísima, que lo sentía hasta en los huesos. Él también sintió un remezón en todo su cuerpo por el frío, pero lo resistió para que Amelie no lo notara. De pronto el agua caía sobre los dos, a pesar de que esta estuviera fría... había un calor ligero entre los dos, que los mantenía unidos, que hacía que ese momento fuera jodidamente increíble. Payton bajó la mirada, las gotas de agua caían con fuerza sobre el cuerpo de Amelie, por lo que podía ver borrosamente sus manos en medio del agua. Intentó palmarlas. Acariciando su brazo, Amelie sintió un cosquilleo en el estómago, estaba buscando sus manos, y cuando por fin las encontró, las enlazó con las suyas.
- Ya no hace tanto frío. – le dijo, mientras sus dedos se tocaban. Amelie negó con la cabeza ante su comentario. – al menos para mí no...
- Para mí tampoco...
- Excelente... - susurró él, sonriéndole, y entonces Amelie también lo hizo. Le sonrió. Mientras sus manos se tocaban y se entrelazaban bajo el calor de sus cuerpos. No dependía de ninguno de los dos lo que pasara luego... el momento...era perfecto.
La besó. Los labios de Amelie estaban helados, aún no se podía creer como había soportado tanto tiempo bajo el agua más helada del mundo. Entreabrió los labios, Payton introdujo su lengua, tibia y acogedora en su boca. Por fin sentía un poco de calor. Poco a poco los dos fueron alejándose del agua, y de lo fría que era esta, mientras ninguno se atrevía a dejar de besar al otro. Ya no había explicación para lo que pasaba en ese momento. Cualquier otro que estuviera viendo esto... pensaría y afirmaría que no se trataba solamente de el simple criminal y su secuestrada... si no... de una relación mucho más fuerte que aquella.
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Secuestrada - Payton Moormeier (1)
Ficción históricaAmelie Wasserman es una hermosa joven de familia rica, siempre había vivido tranquila pero desde hace unas semana sus amigas, también de familias adineradas, habían desaparecido sin dejar ningún rastro ¿que había pasado? y ahora ella tenia miedo..."...