THINKING OUT LOUD

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POV LOUIS

Subí las escaleras del departamento detrás de Harry, no había ascensor y mi corazón iba a mil por hora.

Aunque no creo que fuera por subir las escaleras deprisa.

No podía negar que Harry me había atraído físicamente desde que lo vi por primera vez, después de pasar unas escasas dos horas con él, viendo la pasión que siente por aquello que ama, su infinita amabilidad, cómo se preocupa por la gente con la cual trabaja...

Me gustaba, pero sólo un poco.

Además, mi corazón iba rápido también por la emoción que sentía por poder entrar a la casa de Harry, es que me había invitado, quería escucharme cantar.

Oh, quería escucharme cantar.

Ahora estaba nervioso por tener que cantar delante de él.

No era tan bueno. Y él tenía una voz increíblemente hermosa, haría lo posible por hacerlo lo mejor que pudiese.

"Podrías venir a mi casa, podríamos practicar allí."

De hecho, recordar esa frase me había puesto más nervioso aún.

Entonces nos paramos frente a una puerta.

Número 28. Me gustaba ese número.

-Bueno, bienvenido a mi apartamento, puedes esperar ahí, yo enseguida vengo. -Dijo mientras cerraba la puerta y encendía la luz, seguidamente señaló el sofá y se fue por donde supuse que estaba la cocina.

No me senté en el sofá.

Me puse a merodear por las estanterías de la sala de estar.

Fotos con su madre, mucha cantidad de libros de género romántico...

Me paré delante de una de las fotos, era un Harry de unos 5 años delante de un micrófono y una guitarra de juguete.

-Mi primera guitarra, me la regaló mi madre.

Me asusté por la repentina presencia de Harry, pero lo supe disimular.

Me giré y lo vi sujetando dos tazas, me extendió una para que la cogiera. La acepté encantado. Chocolate caliente. Me encanta

-Mi madre confío en mí antes de que yo lo hiciera primero.

- ¿Quién no lo haría? Tienes un gran talento Harry.

Él sonrío ante mi respuesta.

-Ahora vamos a ver de lo que eres capaz tú, ¿nervioso Tomlinson?

Dejé de beber para poder contestarle, pero en cuanto retiré la taza de mis labios, a Harry se le escapó una risa tímida.

Yo me reí también, no sabía muy bien porqué, pero sinceramente la risa de Harry era contagiosa y cautivadora.

-Tienes chocolate por toda la cara.

Enrojecí.

-Deja que te traiga algo para que puedas limpiarte.

Enseguida apareció con un trapo húmedo y me lo dio.

Al parecer no estaba cumpliendo mi función con demasiado éxito.

-Déjame a mí, no te estás acercando ni siquiera un poco Louis. -Dijo seguido de una risa. Una muy bonita risa.

Me tomó el pañuelo con delicadeza y se acercó a mí, puso una mano sobre mi mejilla, no sé muy bien porque, a lo mejor para mantenerme quieto, ni idea.

A STAR IS BORNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora