A STAR IS BORN

LA NOCHE DE LOS OSCAR

POV LOUIS

La limusina avanzaba hasta la parte trasera del gran edificio donde se celebraba la gala de los Oscar, yo veía fascinado a través de la ventanilla del vehículo a toda la gente esperando por conocer a sus ídolos, como algunas celebridades ya estaban pasando por la alfombre roja, y lo bonita que había quedado la decoración del exterior este año.

Me giré para ver a mis amigos, Niall miraba al igual que yo por la ventana, y Taylor colocaba su larga melena adecuadamente, en una posición perfecta.

Los miré y sonreí, habían sido mi más grande apoyo últimamente, habían conseguido que saliera de casa, que empezara a cuidarme de nuevo, seguía más que dolido, seguía sintiendo un vacío inmenso en mi corazón, seguía sin poder decir su nombre, pero ahora por lo menos podía salir de la cama.

Lo que no sabía era como estar cerca de él sin sentir querer morir.

Porque eso inevitablemente iba a suceder, era lo mejor para el trabajo al que le habíamos dedicado tanto tiempo.

Aunque no podía ignorar el hecho de que seguía siendo insufriblemente difícil estar en una fiesta, era muy difícil estar en cualquier lugar cuando me sentía como una herida abierta, y cuando todo lo que quería era a él.

Trataría de hacerlo funcionar, de no desmoronarme en el intento.

Además quería hacer esto, quería hacerlo por mí, quería demostrarme que era capaz.

La limusina paró en la parte trasera del edificio, dónde recibían a las celebridades y les indicaban por dónde debían aparecer.

Taylor, Niall y yo bajamos del vehículo, mis amigos estaban deslumbrantes.

Taylor llevaba un vestido de dos piezas completamente plateado, iba preciosa.

Y por no hablar de Niall, esta vez, había optado por un traje negro, con los primeros botones desabrochados.

Caminamos hacia dónde nos indicaron, Niall y Taylor me dijeron lo que debía hacer, posar individualmente, posar con ellos, posar con él.

Posar con él.

Con él.

Fingir que todo estaba bien.

Fingir hasta creerlo.

Esa había sido mi filosofía hasta ahora.

Escuché ruidos exagerados provenientes de las personas que se encontraban amontonadas detrás de la alfombra roja.

Me quedé congelado en mi sitio sin saber muy bien que hacer.

Porque solamente con el tono de su voz ya supe quién era, y mi peor pesadilla se había hecho realidad:

Se había convertido en un extraño cuya risa podría reconocer en cualquier lugar.

Noté sus pisadas tras de mí, Taylor y Niall se dieron cuenta un poco más tarde que yo, pero claro, ellos no lo conocían tan bien como yo.

De reojo vi que se miraban entre ellos, con la típica mirada que le das a tu amigo cuando no sabes que hacer para superar un momento incómodo.

Se decantaron por girarse a saludar, no los culpaba, sabía que debían hacerlo.

Los escuché saludarse cordialmente, porque Harry siempre tenía ese no se qué que hacía que cualquier persona se sintiera cómoda con él, por muy rara que fuera la situación.

Las voces pararon de emitirse y sentí una mirada clavada en mí.

Bueno... Más bien su mirada.

Fui hasta la mesa de aperitivos que tenían en la zona trasera mientras las personas esperaban su turno para la alfombra roja, y cogí una copa de champagne.