8. Diferencia de altura

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Lunes 17 de enero, día ocho.
•La altura perfecta•

Will Solace era un chico alto, siempre lo había sido, por lo menos desde que Nico lo conoció. Cuando lo vio por primera vez a sus diez años al llegar campamento mestizo, era probable que el chico le hubiera sacado dos cabezas de altura. La mayoría de los niños eran más altos que Nico, pero en especial algunos de los hijos de Apolo. Había algunas excepciones, como siempre, pero Will no era una.

A Nico nunca le acomplejó su altura, no era muy alto pero mientras los años pasaban tampoco era muy pequeño. Incluso hacía poco había pasado a Leo Valdez, lo que lo puso, arrogantemente feliz.

Pero cuando la guerra terminó y pasaba cada vez más y más tiempo junto al capitán de la cabaña de Apolo no podía evitar sentirse bajito.

Tampoco era como si Solace lo pasase por un metro, Nico le llagaba al hombro. De cualquier forma era un poco desesperante tener que voltear hacia arriba para verlo, por alguna razón sentía que se quedaba atrapado en esos ojos azules y no le dejaban apartar la mirada.

Y cuando Will se dio cuenta que a Nico le molestaba ser más bajo que él no perdió oportunidad de burlarse.

De vez en cuando mientras pasaba a su lado se detenía a charlar con él poniendo su cabeza sobre la de Nico.
—Tienes la altura perfecta para ser recargacabezas.

—Y tú tienes la altura perfecta para visitar el inframundo.

Will se rió y se apartó un poco para posarse a su lado y recargar su brazo sobre la cabeza de Nico.
—Mmm no lo sé, nunca he ido al inframundo y no creo que me gustaría. Ya sabes porque está abajo y como soy alguien alto me cansaría. —hizo una pausa — Aunque entiendo porque te gusta ir a ti, estás más cerca.

Nico le dio un codazo y Will fingió caerse y morir.

Otro día estando en la enfermería para pasar el tiempo Nico decidió molestar a Solace, aunque no sé esperó terminar molestado el también.

—Tu cabello brilla mucho— le dijo— Me vas a dar una jaqueca.

—Bueno, di Angelo, cuando estás tan cerca del sol como yo, no se puede evitar brillar. Al contrario de alguien que conozco.

Nico se sorprendió a sí mismo riendo, le gustaba que Solace nunca se quedaba callado, incluso si eso significaba que siempre lo molestaría de vuelta. Era divertido.

Las personas no solían molestarlo por miedo, Will nunca se dejó llevar por los rumores o sus apariencias. Lo detuvo y le hizo saber su opinión desde el primer momento en que se conocieron. Nico valoraba eso.

Y no le importaban realmente los comentarios de Will, sabía que no los decía con malicia, Nico lo molestaba también a veces.

Sin embargo a las pocas semanas se encontraba teniendo un mal día.

Despertó en su cama sintiéndose miserable de una pesadilla, le dolía la cabeza, no quería existir esos momentos.
Pero la vida no espera a nadie.

Tuvo que levantarse y salir a entrenar, desde que Percy se había ido a Nueva Roma le habían asignado a él la tarea de entrenar con la espada a algunos de los más chicos del campamento, no le molestaba normalmente, pero ese día trabajar con los niños que parecían no callarse nunca fue tan estresante que tuvo que delegarle la clase a un hijo de Ares.

Para empeorar su humor algunos campistas parecían tenerle miedo. Solo era un chico más ¿por que no podían verlo como alguien más? siempre era el hijo de Hades, peor cuando estaba molesto y se le notaba.
La gente susurraba cosas a sus amigos como "no te le cruces que te manda al inframundo" o "no lo mires o te hará esqueleto".

No iba a matar a nadie ¿por que no podían entender eso?

Iba camino a su cabaña para alejarse de todos un momento cuando se cruzó con la gran molestia de Will Solace.

—Tienes cara de bebé gruñón —se rió el rubio.

—Déjame en paz.

—Supongo que allá abajo no está todo bien —dijo— No lo sabría porque acá en la cima del éxito todo va genial.

—¡¿Quieres callarte, Solace?!

No quería decir eso. No quería levantarle la voz a Will. Si no hubiese estado de mal humor tal vez -no- seguro se habría reído. Pero estaba de mal humor. Will retrocedió, sus ojos mostraban preocupación y su sonrisa burlona desapareció.

Nico suspiró y se frotó los ojos.
—Perdó—

—Lo siento —le interrumpió Will. —No pensé que te molestara en realidad.

Nico negó.
—No, no. No estaba teniendo un buen día, no quería hablarte mal.

Will seguía pensativo.
—De todas formas no debí molestarte tanto, de verdad perdón.

—No pasa nada. Es mi culpa.

—Igual lo siento, Nico. Ya no voy a—

—Ya, ya —lo interrumpió di Angelo— No pidas perdón Solace. No hiciste nada malo.

El rubio seguía viéndose preocupado, con remordimiento. Eso lo hizo sonreír, Will siempre era tan lindo y se preocupaba por los demás.

Solace abrió un poco los brazos a su dirección, pidiendo un abrazo.
Nico alzó la ceja.
—No.

Will hizo un puchero.
—Para pedir perdón —susurró.

El rodó los ojos.
—Ya, Solace. No me molestaste tu. —Nico se acercó a él y aceptó su abrazo.

Olía a té de manzanilla mientras reposaba su cabeza en la del hijo de Hades.
—Tienes la altura perfecta. —le dijo.

Nico sonrió, y por alguna razón ya no estaba de mal humor después de ese abrazo.

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como fan del slow burn y el friends to lovers en verdad habría amado ver más contenido del solangelo como amigos y si nadie me da ese contenido, i'll make it.

ignoremos que me atrase un día, nos vemos mañana, hopefully <33

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Solangelo week 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora