Sentimiento inexplicable

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Acababa la noche y comenzaba un nuevo día, Yeimmy no podía sacar ese sentimiento de angustia dentro de su pecho, no podía estar en paz.

Con las ojeras que le dejo el insommio se levantó y se dirigió a la cocina a prepararse un café, para obtener las energías que le iban a hacer falta para ese nuevo día.

A la cocina también llegaba Jack, a diferencia de Yeimmy a buscar en la nevera fruta para comenzar el día.

-Buenos días ¿Cómo estás? Dijo el observandola de espaldas

Yeimmy volteo ya con el café en la mano

-Hola Jack, si te soy sincera no dormí un carajo

-Si me doy cuenta, esas ojeras están terribles ¿Paso algo en Colombia?

-No ya llame a Erick y está bien, solo que no se desde anoche tengo como un presentimiento, sabes cómo de esos que se sienten aquí, dijo Yeimmy señalando el pecho.

-Bueno si querés, descansa hoy, te ves cansada, a lo mejor es por tanto trabajo que hemos tenido.

-La verdad si te lo iba a pedir Jack, vos sabés que si me sintiera bien de mil amores arrancamos trabajando pero enserio que no puedo estar en paz con este sentimiento

-Fresca, yo aprovecho cuadro algunas cositas de legalidad de la compañía, convocó nuevos artistas y ya luego mañana te los presento ¿Te parece?

-Si me parece gracias, decía Yeimmy despidiéndose ya que Jack salía de la cocina

Ella por el contrario desde allí se quedó observando por la ventana esperando encontrar respuesta a su sentimiento.
(...)

Lucio entro a la habitación donde estaba encerrado Charly, llevaba en sus manos un balde con agua, agua bastante fría, que lanzó en Charly para que se despertara sin humanidad alguna.

Charly sintió el agua fría y despertó de inmediato.

-Buenos días Charly Flow, como amanecemos hoy ¿Listos para escuchar la voz de la hijita?

Charly peleaba pero por la mordaza en su boca no se le entendía nada.

-Bueno llamemola y contemole dónde está el papito.

Lucio saco el celular de Charly que estaba en su posesión y marco el número de Vanessa

El timbre sonó un par de veces hasta que contesto.

-Hola pa, ¿Cómo estás? Preciso te iba a llamar para ver si nos veíamos para comer con Erick. ¿Que te parece?

A Charly al escuchar la voz de su hija se le aguaban los ojos, pues estaba lleno de impotencia.

-A ver reinita, yo no soy el maricon de tu papá, por acá lo tengo bien amarradito y si querés volverlo a ver vivo vas a tener que mandar un billetico.

-!Que! !Con quién hablo! !Que le pasa!

-A ver se me calma, le voy a enviar una fotico de su papito para que me crea y más tarde la llamo para que hablemos de como me va a pasar el billete.

Lucio colgó la llamada sonriente, le tomo una foto a Charly, mojado, atado, con su rostro morado del golpe de la noche anterior y con un poco de sangre en sus manos y pies.

-Quedaste perfecto como siempre Charly dijo irónico Lucio por la foto, listo enviar a Vanessa. Yo le tengo fe a tu hija, ella no es como vos, no es traicionera, ella si haría lo que sea por su familia, pesar que no vaya a volver a verte con vida. Va a ser huerfanita dijo burlándose

Charly estallaba en irá y halaba de sus manos y pies, emitía sonidos airados, su cara se tornaba roja. Pero no podía hacer más que enojarse por el momento.

Vanessa quedó pálida, trataba de respirar pues la noticia la había dejado sin aire, trato de reponerse de la llamada lo más rápido que pudo, y tomo las llaves de su auto.

A toda velocidad se dirigió a casa de Erick, al llegar comenzó a timbrar insistentemente, a golpear fuerte, pues Erick no abría rápido.

Erick aún estaba dormido, pero por fin los estruendos lo despertaban, un poco asustado bajo rápido para averiguar quién era y que pasaba.

Abrió la puerta.

-Ey Vane, que te pasa, ¿Me vas a dejar sin puerta?

Vanessa estallo en llanto y abrazo a Erick dejándose desgonzar.

Erick le acariciaba la espalda abrazándola, confundido sin saber que pasaba.

- Vane, hermanita ¿que pasa? ¿Está bien pite? Dijo preocupado

-Pite está bien, me acabaron de llamar, !tienen secuestrado a mi papá Erick! Dijo Vanessa prosiguiendo con su desesperado llanto

Erick quedó en shock, su mirada perdida sus ojos exaltados, un escalofrío recorrió su cuerpo al escuchar esas llamadas y su corazón comenzaba a latir mucho más rápido haciendo que su temperatura corporal bajara y pareciese un hielo.

A su estado de shock lo interrumpió el sonido de su celular.

-Eso deben ser ellos Erick, pidiéndote plata también a vos, contesta rápido, necesitamos salvarlo.

Erick despertó, y tomo su celular rápido, pero no eran los secuestradores, se trataba de Yeimmy, el le enseño el nombre del contacto para que se calmara un poco

-Hola má, contesto Erick con la voz titubiante

-Hola mi amor ¿Todo bien? Dijo ella sospechando del tono de voz de su hijo

Erick quedó en silencio.

-Dile Erick, decile, ella nos puede ayudar dile por favor, decía Vanessa casi a gritos desesperada y con dolor en su alma

-Alo, mi amor, ¿Estás bien? Escucho gritos, aló Erick respóndeme decía Yeimmy angustiada

-No ma no estoy bien, acabaron de llamar a Vanesa tienen secuestrado a mi papá.

Yeimmy respiro profundo entendió por fin su angustia sin razón, un escalofrío recorrió su espalda, la presión se le bajó un poco pero se mantuvo fuerte por su hijo

-Erick poneme en altavoz

-!Listo! Dijo el

-Muñeca, necesito que te calmes, respires profundo, ¿Cuánto dinero te pidieron? ¿Te mandaron alguna evidencia?

Vanessa respiro tal como le indico Yeimmy buscando un poco de calma

-Me dijeron que luego me llamaban para acordar el pago y me enviaron una foto de el todo golpeado o amarrado, me llamaron del celular de el. Dijo Vanessa

-Vamos a hacer una cosa, puede ser mentira de alguien que quiera sacar dinero, y tal vez le robaron el celular a tu papá muñeca, entonces va a conducir el que más calmado este y van a ir hasta reflejo a buscarlo, apenas lleguen por favor me llaman, yo voy a conseguir el vuelo más rápido que encuentre y nos vemos allá, por favor traten de calmarsen un poco, los amo

Yeimmy colgó la llamada y aunque trato de tranquilizarlos, sabía que si era así, que Charly estaba en peligro, pues su instinto desde anoche se lo estaba avisando. Lagrimas cayeron de su rostro,  pero con valentía armó maleta y compro el primer pasaje vuelta a Medellín.

DestinadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora