Despedirme

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Charly comenzó a llamar insistentemente a Yeimmy, pero ella ya se había adelantado había bloqueado su número.

Erick llegaba a la casa luego de haber dejado a Irma en la suya. Al entrar se dió cuenta que su mamá estaba alistando maletas.

-Ey, ¿ma que haces?

-Hola mi amor empacando

-Si, lo sé, pero ¿Por qué?¿Por mi papá?

-Mi amor yo quería tenerlos lejos de toda esta situación, pero bueno ya tu papá les dijo, ya no te puedo ocultar nada

-Si también, nos dijo tus motivos para no decirnos, pero no me parece ¿Sabes?, Tus sentimientos también son válidos, y vos me importas y lo que te haga el, también me lo hace a mi

-Erick !No!, Una cosa es lo que yo tenga con Charly otra muy diferente es la de ustedes como papá e hijo, entendelo y deja de hacerme todo más difícil dijo Yeimmy Exaltada

Erick se quedó viéndola impactado

-Perdón mi vida, esto era lo que no quería que pasara, tu no te preocupes por mi, comparte con tu hermana, con Irma y con tu papá, yo me voy a ir a puerto rico a un mes a grabar, a componer y antes de que me lo preguntes no, no volví con Jack

-¿Te acompaño?

-No mi amor, quiero estar sola, quiero tener tiempo para mí, para pensar para cantar, para reconstruir mi carrera en la productora

-Esta bien y ¿Cuando te vas?

-Ya, mi amor, estaba esperándote para despedirme.

-Bueno entonces por lo menos déjame llevarte el aeropuerto

-Bueno, está bien, vamos pues

Yeimmy había empacado las maletas en el baúl del auto y Erick tomaba las llaves para conducir, ella se sentaba en el asiento de copiloto.

Erick la miraba constantemente por el retrovisor

-¿Que paso? Dijo ella al notarlo

-No nada

-Decime Erick

-Que no me parece que la forma de solucionar tus cosas con Charly sea iendote a otro país

-Ey, que quede algo claro, yo no estoy huyendo de el, solo que quiero concentrarme en mi, en mi carrera. ¿Que tiene de malo?

-No tiene nada de malo, solo que es muy grande la casualidad ¿No?

-Bueno ya, yo no tengo porque darte explicaciones, hacele más bien que voy tarde.

Llegaron al aeropuerto, Erick la acompaño hasta que ella embarcara su vuelo, suspiro con nostalgia y se retiró, camino hasta el parqueadero para devolverse, cuando comenzó a sonar su celular, miro la pantalla, era Charly.

Contesto

-Hola pa

-Quihubo mijo ¿Cómo llegaste?

-Bien, gracias por preguntar

-Ey mijo, yo sé que lo que menos quería tu mamá era involucrarte con lo de ella y yo pero necesito que me hagas un favor

-Decime

-No me contesta, yo sé que ella está con vos pásamela por favor

-No pa, es que no puedo

-No seas así, un favor, uno, nada más eso te pido

-Claro y te entiendo, pero enserio no puedo, acabo de subirse a un avión.

-¿Cómo así que un avión Erick?

-Si, se fue a trabajar por un tiempo con Jack

A Charly se le Helo toda la piel, sus bellos se erizaron y sintió un vacío por dentro.

-Bueno mijo, cuídate hablamos luego dijo Charly colgando

Erick subió al auto devuelta a casa.

Por su parte Charly se tiró a la cama y se quedó pensando, como era posible que se hubiese permitido perderla, se cuestionó a el mismo sobre su cambio ¿Si era real? O tal vez solo quería no estar solo, aquella fue una noche de insomnio acompañada por whiskys y reproduciendo sus más grandes exitos dando vista al pasado y a todos sus errores.

Luego de ingerir una considerable cantidad de alcohol quedo tumbado en el sofá, en horas de la mañana, podríamos decir que la hora variaba entre las 3am y las 5am.

Escucho un ruido en la cocina, así que se levantó un poco asustado, con cautela camino hasta allí, al llegar cayó caído al suelo, la impresión y los sentimientos encontrados lo habían vuelto un ocho.

-Tranquilo hijo, dijo Ligia al ver que se caía Charly

Con su cara pálida y llena de asombro decidió hablarle

-Ama, vos no estabas muerta, yo ví cuando te dispararon ¿Cómo es posible?

-Lo sé mi amor, pero siempre voy a estar aquí para vos y para mi familia

Charly no podía creerlo se levantó del suelo y corrió a abrazarla, pero su intento era Vano, sus brazos atravesaron la figura de su madre.

-Charly, yo ya no estoy en cuerpo, lo que ves en mi alma, no me podés tocar. Dijo Ligia

-Ama, me haces mucha falta, créeme que no se que hacer con mi vida en estos momentos.

-Charly, mírame, vos tenés a tus dos hijos a Vanessa y a mi Erick, ellos aunque no te lo digan ya te perdonaron, y bueno lo de Yeimmy, vos sabés que nunca me a caído bien esa muchacha.

-Ama, es que ni muerta cambias ¿No?

-Lo único que tenés que entender es que vos cambias por vos mismo, Porque entendiste la lección y ahora querés hacer cosas buenas, no por Yeimmy, no por nadie, tu cambio tiene que ser sincero contigo mismo, no te autoengañes, no lo hagas por nadie, cuando hagas eso podrás tener lo que más quieras en la vida, incluyendo a esta señora Montoya

La imagen de Ligia se desvanecía en medio de una luz muy fuerte que destellaba los ojos de Charly

-Ama, ama gritaba con desespero y lágrimas en los ojos Charly

Agitado y sudoroso se despertó, todo había sido un sueño, un sueño que pareció real y con un mensaje claro.

Charly se seco las lágrimas, se levantó del suelo, recogió el desorden del whisky y sus copas, se fue a la ducha y tomo un baño con agua fría para espantar los residuos que le habría dejado el alcohol, mientras tanto pensaba recordando el sueño con su mamá.

Pasada media hora salió enrollado en la toalla, se colocó el escapulario que alguna vez su madre le había regalado y nunca había querido utilizar, sentía que usarlo sería como llevar una parte de Ligia a todas partes; tomo su teléfono, busco el número de Gema y la llamó.

DestinadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora