Destinados

El hombre más feliz del mundo

Amanecía el nuevo día, y los despertó alguien tocando a la puerta, Yeimmy se levantó a abrir, era una enfermera trayendo el desayuno para Charly.

Yeimmy le recibió y le agradecío.

-Mira mi amor lo que te trajeron

-Me encanta que me digas así

Yeimmy sonrió, acerco una mesita a la camilla, se sentó en la camilla y comenzó a destapar la comida.

Era un jugo, un caldo y un pan.

Tomo la cuchara y tomo un poco de caldo y se lo daba a Charly en la boca.

-Me va a tocar morirme más seguido para que me consientas así.

-No vuelvas a decir eso ni en broma dijo Yeimmy acercandose para darle un beso en los labios.

La puerta se abrió, Eran Erick y Vanessa para visitar a Charly.

Yeimmy se retiró con rapidez.

-Hola mis amores, ahí los dejo con el papá dijo ella saliendo un poco apenada.

Vanessa salió corriendo a abrazar a su papá.

-!Ay! Princesa, suavecito que me duele

-Aaaa pero para a besar a Yeimmy ¿No?

-Dios pero que celosa

-Mentiras pa, me alegra que estén bien

-Y tu ¿qué mijo? ¿No me vas a saludar? Dijo mirando a Erick

-Si pa, es que todavía no me lo creo si estás vivo, se acercó y le dió un abrazo.

-Soy el hombre más feliz del mundo con ustedes aquí conmigo.

Vanessa termino de darle el desayuno a Charly.

Se recostaron cada uno a cada lado de Charly. Eran una familia unida, bella, existía el amor, el perdón y la reconciliación, el momento estaba perfecto para tomar una foto y enmarcarla, nunca es tarde para los segundos comienzos.

La puerta sonó.

-¿Se puede?

Era Gema

-Segui dijo Charly

-Ay Charly me alegra un montón que estés bien, nos tenías con el corazón en la mano

-Gracias por preocuparte

-¿Cómo no? Vos sos el papá de mi princess y mi mejor amigo

-Y tu mi mejor amiga Gema

-Bueno muchachitos vamos para afuera, dejen descansar a su papá, dijo ella

-Ay má, un ratico más.

-No princess, ya viene Yeimmy para llevarlo a unos exámenes que tiene que ir

Erick y Vanessa se levantaron y se despidieron de su papá con gratitud.

Al ellos salir Yeimmy volvió.

-¿Que tal esa visita de los chiquis?

-Ya no son tan chiquis, pero hermosa.

-Me alegra que estés bien con Erick

-A mí también mi reina

-Bueno mi rey, aquí te traje el carruaje porque tenemos que ir a revisión, decía Yeimmy pasando la silla de ruedas.

Lo ayudo a bajar y a sentarse y lo llevo.

En el camino Yeimmy le dió besitos en el cuello a Charly.