Genósis: (R)evolución Futurista®

Capítulo #2 El peleador callejero

9 de marzo 2069

Combato con una sombra oscura, pero los golpes solo lo vuelven mas fuertes, siento miedo, ¿debo seguir luchando? ¿hasta cuándo seguiré luchando? ¿moriré luchando? ¿ganaré...? ¿Quién eres...?

Warren despierta de golpe, solo vuelve a la vida real al sentir el punzante dolor de su estómago y recordar la pelea destructiva que sufrió el otro día, ambos quedaron tan mal heridos que está vivo por pura fuerza de voluntad, como siempre repite Annie.

Aunque él pensaba otra cosa, creía que algo más lo mantenía en pie, algo lo mantiene despierto por las noches, y lo atormenta hasta el amanecer. Su destino aún no ha llegado y lo sabe, lo deparan cosas más grandes que un peleador callejero, sabe que algún día, se tendrá que enfrentar a algo más grande que él, eso sueña cada noche, lo despierta cada mañana.

Warren tiene el cabello castaño claro, ojos negros y mide 1.83, tiene una nariz levemente rota a causa de tantos conflictos y enfrentamientos.

— ¿Otra pesadilla? — Lo dice la chica recostada sobre su pecho, aún medio dormida.

— Si... perdona por molestarte... Annie.— Observó su rostro un par de minutos, admirándola embobado, a pesar de llevar meses saliendo, sigue siendo ella su mayor debilidad — no te molestes pero, creo que iré a entrenar un poco...

— Sabes que no puedes, Warren... El señor Smith se enfadará y te devolverá a aquí a descansar...

— Y tu sabes que no puedo dormir... Iré de todas formas, y solo haré ejercicios básicos y livianos, lo juro — dice mientras se levanta y besa en la frente a su novia, disponiéndose a levantarse a entrenar.

-------- 8:26 am 9 de marzo 2069 --------

El joven y enérgico chico trota por la ciudad, relajado, sin pensar en demasiado, solo admirando el paisaje, hace frío así que está con una sudadera gris. Era algo que le encantaba, en el fondo, vivía de golpear y dañar a los demás para el placer de otros, pero mientras trotaba, podía relajar su mente y pensar en esas cosas cotidianas de la vida.

Llega al gimnasio escondido entre simples casas, en un antiguo barrio que aún vivía sin robots y anuncios gigantes, «la verdadera paz» pensaba Warren.

— Y vuelve el hijo pródigo otra vez más, de verdad comenzaré a pensar que eres inmortal — Lo abraza Albert, su mejor amigo desde jóvenes.

— ¿ya te querías librar de mí tan pronto? — dice separándose para saludar al resto de chicos que venían a ver al nuevo campeón del torneo de Genósis 2069.

— Warren Buff, te dije que no regresaras hasta que no te hubieses recuperado bien, solo ha  pasado una semana desde tu última pelea— gritaba enojado el Señor Graham Smith, dueño del gimnasio y entrenador de Warren.

— Señor, ya me siento como nuevo, solo quiero estirar las piernas y golpear un poco el saco, ya sabe, prepararme para el siguiente campeonato. — dice sonriendo mientras hace señas de pelea, bastó con un golpe en el estómago con el viejo bastón de madera del viejo para que Warren caiga inmediatamente, consumido por el dolor.

— Increíble, el campeón derrotado en un golpe por un anciano... — El mayor lo miró con decepción.— Ve a casa Warren, disfruta el dinero que ganaste, invita a cenar a Annie o...

— Prometo que lo haré... Pero con el dinero del siguiente torneo.— El chico saca sus bolsillos totalmente vacíos y se encogió de hombros— Pelear, apostar y tener novia deja muchas deudas. Sobre todo la última — Los chicos comenzaron a reír, excepto el señor Smith, que mantuvo su semblante serio. Warren notó que había algo extraño con él.