Capítulo 2: POV Açelya

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Al despertar la mañana siguiente, la cama mi lado seguía vacía. Me estiré para alcanzar el teléfono y ví que tenía un mensaje de Demir: "Llegué a las 4:00 AM y como te ví tan cómoda no quise despertarte. Dormí una hora y media en el sillón, me duché y volví a la empresa, nos vemos en el hospital, te amo."
Suspiré, decepcionada. Supongo que tendré que acostumbrarme a esto, él desea cumplir los últimos deseos de su padre y aunque intenté disuadirlo, él está convencido de que puede manejar 2 trabajos a la vez.
Después de un baño de burbujas, una mascarilla refrescante, un omelette y un batido para desayunar junto con Nazlı y Alí, los tres tomamos el autobús para llegar al hospital. La mañana estaba muy fría, tanto que las ventanas del autobús se empañaban. Ésta vez pensé mejor mi atuendo: Un sweater grueso cuello alto, jeans ajustados, botitas de felpa, un gorrito con pompones y un saco peludito.

No ví a Demir en casi toda la mañana y el doctor Tanju se encargó personalmente de hacer nuestro día miserable. Con Gülin seriamente contemplamos por un momento la opción de presentar una queja formal con la señorita Beliz pero luego nos rendimos. Nadie tiene fuerzas para calmar a este hombre, solo el doctor Adil lograba ponerlo en su lugar. Una vez más, deseé que se recuperara lo más pronto posible. La doctora Ferda apareció al rescate de nuestra salud mental luego del medio día y las cosas se pusieron mejores. Ella no se deja intimidar por Tanju, por eso me cae muy bien. Hubo una cirugía para un nuevo paciente y ella decidió enviar a Doruk (con el que por suerte no me topé en toda la mañana) un rato al hospital nuevo para traer a Demir a acompañarla en la cirugía. Él llegó antes que ella al quirófano y al verlo lo abracé con todas mis fuerzas.

-Cariño te extrañaba-. Le dije haciendo pucherito (sé que le encanta cuando lo hago). Él me abrazó más fuerte.

-Yo también te extrañaba mi vida, lamento no estar para el desayuno-. Tomó mi cara entre sus manos. -¿Has dormido bien? ¿Llegaste sola o con los chicos? Podría haberles enviado a alguien en auto, lo olvidé por completo-. Me dijo preocupado.
Estaba a punto de responder cuando oí a alguien carraspear. Ambos nos volteamos de golpe para ver a la doctora Ferda parada en la puerta del quirófano.

-Chicos, si no les importa, ¿Podrían continuar esta escena romántica luego de la cirugía?-. Negó con la cabeza mientras se acercaba a la mesa de operaciones. Pude sentir el calor en mis mejillas, probablemente me veo como tomate ahora mismo y Demir no se quedaba lejos.

-Lo siento doctora Ferda, no volverá a suceder-. La voz de Demir temblaba de la vergüenza.

-Oigan, me gustan las demostraciones de cariño tanto como a cualquiera, sólo que tenemos un paciente anestesiado en la mesa que debemos operar-. Ella sonrió de costado y nos hizo seña con su cabeza para que nos acerquemos. Ambos nos miramos un poco cohibidos y nos pusimos a trabajar.

Al acabar la operación (la cual por suerte, fue exitosa), retomamos nuestra conversación pendiente mientras ayudaba a Demir a quitarse el traje.

-Para responder a tus preguntas, dormí como angelito, desayuné con Nazlı y Alí y llegamos en el autobús-.

-Me alegra saberlo, seguro me perdí de un gran desayuno pero tenía reuniones urgentes-.

-Trabajas demasiado-. Mi voz sonó más seria de lo que pretendí pero estaba batallando con el nudo de su espalda que estaba demasiado apretado para ceder. Demir se volteó y me miró fijamente.

-Cariño, ya sabes como es todo, esto es...-. Lo corté antes de que pudiera terminar la frase. Ya la había escuchado varias veces en los últimos días.

-Importante para tí y lo era para tu padre, lo sé. Pero estás descuidándote, comes poco y mayormente chatarra, tomas demasiado café y no duermes las horas suficientes. Me da miedo que uno de estos días colapses-. Le dije, mi corazón se detenía por un segundo cada vez que pensaba en lo que podría pasar si se sobre exige.

-No me pasará nada, me acostumbraré con el tiempo, ya verás-. Acarició mi cabello suavemente para calmarme. Justo en ese momento sonó su teléfono.

-¿Hola?... ¿Es urgente?... Está bien, gracias por avisarme. Me conectaré a la videollamada en unos minutos... Sí... Hasta luego-. Blanqueé los ojos al escuchar. Sabía que pasaría, otra reunión virtual de la empresa. Demir colgó y se encogió de hombros.

-Tengo que irme Açy, tengo un asunto de la empresa y luego seguro Tanju me enviará de regreso a la clínica nueva-. Me besó rápidamente la mejilla y salió trotando en camino a las escaleras. Suspiré pesadamente y caminé arrastrando los pies de vuelta al piso de cirugía. Mientras más me acercaba al escritorio de Gülin, escuché una discusión entre Alí y Doruk.

-No sé por qué te molesta tanto que te diga Chapulín, eres más bajito que yo y tienes cara de duende alegre del bosque así que el apodo te queda-. Decía Doruk mientras reía. Tenía esa maldita sonrisa socarrona en el rostro.

-¡Me molesta mucho! ¡Mi nombre es Alí Vefa, no chapulín. Y no soy un duende, no existen los duendes!-. Alí levantaba la voz, irritado y apretando sus dedos.

-Bueno, entonces te diré rayo negro, ya que tu pelo es negro y cuando te enojas te pones ruidoso como rayo-.

Crucé los brazos y decidí interferir. -¿Y si mejor lo llamas por su nombre, como se debe y dejas de molestarlo?-.

Alí levantó su dedo índice hacia arriba y me dió una pequeña sonrisa de agradecimiento. Doruk en cambio me miró de arriba a abajo con una ceja arqueada.

-Pero miren quien llegó, la rubia huracán al rescate-. Dijo señalándome con el pulgar.

-Ya que estamos jugando a los apodos, creo que debería darte uno, ¿No?-. Lo fulminé con la mirada. -¿Que tal insoportable? ¿O idiota arrogante? O mejor aún tronco hueco, ya que eres alto y no tienes nada en ese cráneo, está vacío-.

Gülin comenzó a reír y me contagió. Ambas estallamos en una carcajada estruendosa que hizo encoger a Alí del susto, nos miró a ambas con cara de que estábamos locas y se alejó. Mientras tanto Doruk sólo apoyó el hombro en el escritorio y se inclinó como posando.

-Tal vez en cambio de rubia huracán debería decirte koala. Ya sabes, porque viven su vida abrazados a los troncos. Nos vemos-. Habiendo tirado la bomba, se volteó y se alejó caminando tranquilamente con las manos en los bolsillos.

Gülin me miró confundida. -¿A qué sé refiere con eso de abrazada al tronco? ¿Hay algo de lo que no me enteré?-.

-¿Qué voy a saber yo? Sabes lo estúpido que es, uff-. Le respondí, entre dientes. Comencé a caminar hacia donde él se había ido dispuesta a confrontarlo.
Llegué justo cuando estaba por entrar a una habitación, lo tomé fuerte por el brazo y lo lleve a la fuerza al cuarto de limpieza. Sorpresivamente, no opuso resistencia. Estando de una vez frente a frente y con la puerta cerrada estallé.

-¿Qué diablos te pasa? ¡Te dije claramente que no hicieras insinuaciones frente a los demás!-. Exclamé exasperada.

-Tú me provocaste linda-.

-¡No me llames así!-. Amagué a golpear su brazo pero él atrapó mi mano a mitad de camino. Forcejeé hasta liberarme.

-Quieta ahí. Yo que tú me calmaría antes de que le cuente a tu novio que te fuiste conmigo muy abrazada anoche... Seguro se sentirá muy traicionado-. Me dijo con una tranquilidad casi escalofriante.

-Yo no hice nada malo, tú dijiste que era solo un favor. Me llevaste a casa y fue porque tú me lo sugeriste Doruk-. Sentí que todo mi cuerpo ardía del enojo. ¿Quién demonios se cree que es?

Él sonrió con malicia. -No diré nada. Sólo quería ver como te enojabas-.

Abrí los ojos como platos y resoplé molesta. Que ganas de dejarle un ojo morado y unos cuantos dientes menos.
Me limité a abrir la puerta y salir hecha una furia. Podía sentir su mirada quemándome la espalda pero no me importaba. Más le vale no volver a molestarme, no sabe con quién se está metiendo.

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🔥Fin del capítulo 2🔥

{PAUSADA}𝑰'𝒗𝒆 𝒈𝒐𝒕 𝒂 𝒎𝒂𝒏 𝒃𝒖𝒕 𝑰 𝒘𝒂𝒏𝒕 𝒚𝒐𝒖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora