Capítulo 4, parte 2. POV Demir

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Açelya y yo llevamos dos días sin hablar. Y admito que no intenté mucho de mi parte hacerlo, estoy muy presionado con los proyectos de la empresa. En cierta forma, aunque suene horrible, me vino bien el estar distanciado de ella porque pude enfocarme más en balancear los turnos del hospital y los horarios de la empresa.
En el hospital cuando nos cruzamos ella me habla fríamente, aunque no con ironía o maldad. Sólo de una forma seca, como hablando con un paciente o desconocido. Mira hacia otro lado o hacia abajo y yo también. Decidí darle un poco de tiempo, la amo mucho, pero prefiero esperar a que se calmen un poco las cosas antes de intentar algo.

~miércoles, 13:15 PM. ~

Doruk y yo llevamos trabajando en un caso toda la mañana, pero aún no encontramos la solución, así que nos tomamos unos minutos para comer. Con eso de que estamos mal con Açy, no me ha preparado almuerzos como hacía días atrás, entonces pedí al comedor que me trajeran un sándwich de pollo picante, unas Lay's de mostaza suave y una Sprite. Doruk a mi lado devoraba una hamburguesa doble como si su vida dependiera de ello.

-Hombre, ¿Podrías no comer como un cavernícola? Me voy a quedar sordo de tanto escucharte masticar-. Le planteé, bastante asqueado. Él levantó la mirada con la boca llena y me miró burlonamente.

-Oye, si estas con mal de amores no te vengas a desquitar conmigo, déjame feliz con mi doble cheddar-. Me respondió, aún con la boca llena. Dios que asqueroso.

-Al menos límpiate esa mancha de ketchup de los cachetes, ¿Quieres? en vez de doctor pareces niño de jardín-. Le repliqué, mirándolo con desagrado. Doruk blanqueó los ojos y se pasó el dorso de la mano para limpiarse. Hasta un mono tiene más modales.

-Estas muy gruñón últimamente Demir-. Añadió, soltando una risa cínica mientras tiraba el envoltorio vacío de su comida al tacho, encestando perfectamente, lo cual hizo que levantara los brazos festejando su logro.

- ¿Y a tí en que te afecta? -. Seguí comiendo con indiferencia, aunque odio admitir que tiene razón, una parte de mi está muy gruñona.

-En lo más mínimo, amigo. Pero a lo mejor, en vez de darme lecciones de como comer, en realidad necesites hablar de eso-.

Su respuesta me tomó desprevenido. ¿Desde cuándo este ser se preocupa por alguien más que sí mismo?

- ¿Por qué voy a hablar de esto contigo? Si tú ni siquiera sabes qué es estar enamorado-.

Doruk se inclinó hacia atrás en su silla y soltó un sonoro bufido mientras se pasaba la mano por su cabello. Estiró un poco, haciendo crujir sus manos y volvió a inclinarse sobre la mesa.

-Mira, porque yo no cuente nada, cosa que no quiero, no significa que no haya tenido algún amor en el pasado-. Replicó.
-También sé lo que es estar en una pelea en la cual ambos tenemos algo de razón pero no lo podemos resolver. No voy a dar detalles porque eso no te importa. Pero, deberías de tener una conversación seria con la rubia enojona. Ella tiene razón en estar molesta sobre su cumpleaños, pero tú también tienes razón en que estás trabajando mucho y que a veces tienes que priorizar las responsabilidades. Así que con todo esto, van a tener que encontrar un punto medio en el cual ella no sienta como que no la quieres pero que tú no descuides tus trabajos. Va a ser difícil, pero si logran eso, no volverán a pelear por un buen rato-.

Wow, eso sí fue inesperado. El gran y odioso Doruk Özütürk me acaba de dar un consejo romántico. Aunque, si lo pienso, tiene un punto muy válido. Sólo que es raro oírlo de él. Iba a responderle, pero de repente sonó mi teléfono, el nombre "Deniz" (mi secretario) apareció en la pantalla. Le hice señas a Doruk indicando que tengo que irme, el asintió y yo contesté mientras salía de la sala de residentes.

{PAUSADA}𝑰'𝒗𝒆 𝒈𝒐𝒕 𝒂 𝒎𝒂𝒏 𝒃𝒖𝒕 𝑰 𝒘𝒂𝒏𝒕 𝒚𝒐𝒖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora